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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

que apunta al cambio, un cambio 

que anuncia la transición del modelo 

prohibicionista a un paradigma 

de derechos humanos y de salud 

pública. Muy probablemente, la 

mayor dificultad de esta transición 

sea precisamente que involucra 

intereses fundamentales del estatus 

en las relaciones internacionales, del 

hegemonismo económico y político, 

y de ideologías predominantes de 

raíces moralistas y conservadoras.

Conclusiones

El modelo prohibicionista tiene 

sus raíces históricas en los siglos 

XVIII al XX, por una parte con la 

emergencia de los imperios coloniales 

y las hegemonías postindustriales, 

especialmente de los Estados 

Unidos desde los inicios del siglo 

XX, y por otra parte imbuido de un 

fuerte componente fundamentalista 

religioso protestante y musulmán.

Sobre el modelo prohibicionista 

se entremezclan los intereses de las 

grandes corporaciones farmacéuticas, 

que lo utilizan para condicionar y 

concentrar el control de la producción 

de drogas legales y admitidas por 

los entes internacionales para su 

producción y comercialización.

Entre las peores consecuencias 

del modelo prohibicionista está la 

especulación de los precios de las 

drogas, desde su producción y el 

trasiego hasta el consumo, con una 

creciente proliferación de hechos de 

corrupción en las diversas escalas 

de funcionarios en las instituciones 

gubernamentales, tanto a nivel 

municipal, como nacional, pero 

también en los ámbitos sociales 

locales y regionales, así como un 

debilitamiento del poder del Estado y 

del ejercicio de la política.

El sobredimensionamiento del 

prohibicionismo ha llevado a una 

estrategia represiva dentro de los 

Estados y en el ámbito mundial que ha 

producido una concepción militarista 

para el combate a la producción 

y trasiego de las drogas, con una 

importante cauda de violencia, pero 

también en el ejercicio de la soberanía 

de los Estados condicionados a 

seguir las directrices de las potencias 

hegemónicas.

Recomendaciones

Es necesario volver a las raíces 

de un enfoque humano, de derechos 

y de salud sobre el tema de las 

drogas, basado en la investigación de 

las causas profundas que subyacen 

en el tema.

El 

nuevo 

enfoque 

debe 

contemplar desde los aspectos 

económicos mundiales, regionales 

y dentro de los Estados, sobre 

la producción de las drogas y las 

diversas perspectivas y alternativas 

para los conglomerados sociales 

agrícolas, abocados a la producción 

de drogas, con una mejor concepción 

de una equilibrada producción 

farmacéutica a nivel mundial, donde 

no haya intereses hegemónicos que 

mantengan la desigualdad. Es decir, 

las cuotas y los beneficios deberían