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Revista Espacios Políticos
El acontecimiento que marcó la
diferencia fue la Consulta Comunitaria
en Malacatán, realizada en noviembre
2009. En ella se avalaba localmente
una política de remunicipalización
de la distribución eléctrica. La
asamblea había decidido, ni más ni
menos, impulsar un proceso local de
reapropiación de las condiciones de
un servicio social, criticando desde
las mismas bases el régimen de
propiedad impuesto desde arriba por
el Gobierno de Arzú en 1996. De ser
así, la Asamblea de Malacatán podía
generar el ejemplo de la deliberación
popular desde abajo contra las
políticas estatales, impuestas desde
arriba. Como respuesta, un mes
después el Gabinete de Colom, con
su final autorización, declaró Estado
de Sitio sobre Malacatán
5
. Se dice
que ese mismo día las oficinas del
narcotraficante Chamalé volvieron
a abrir las puertas en Malacatán
mientras, a la vez, el Ejército y
la Policía impedían las reuniones
sociales que habían originado la
Asamblea. Sin embargo, Malacatán
era la prefiguración de todo un nuevo
proceso de democracia desde abajo,
allí donde la resistencia conglomeraba
nuevas relaciones sociales, en
5 De acuerdo a Van Bael (Mondiaal Nieuws, 25 mayo
2010), «23,127 de un estimado de 25,000 personas
con derecho al voto se pronunciaron a favor del reti-
ro de Fenosa». Menos de un mes después, el 22 de
diciembre 2009 el Gobierno de Álvaro Colom, insta-
do por cámaras españolas y en sesión conjunta de
ministros, determina el Estado de Sitio.
tanto comunas en resistencia. Así
sucedería en 2012 en La Puya, San
Rafael Las Flores, Monte Olivo, todas
atacadas por antimotines, infiltrados
y seguridad privada.
3. Crisis de 2015: sacrificar un
Pérez, necesitar de un Morales
La democracia directa de las
asambleas no se plantea en términos
de representatividad partidista. Al
contrario, se parte de situaciones
concretas donde la comunidad debe
responder creativamente frente a las
embestidas del Estado y del capital. En
Malacatán y Totonicapán, respecto las
altas tarifas de la energía eléctrica y su
distribución privatizada; en Polochic
y Livingston, contra la expansión de
la palma africana, el petróleo y la
narcoganadería; en Barillas, La Puya,
Monte Olivo, contra la avanzada de las
hidroeléctricas y el control regional
de los recursos acuíferos. Contrario a
la democracia estatal donde son los
individuos el eje de la decisión social,
en la ola de asambleas, plantones y
resistencias actuales, se asiste a un
replanteamiento de lo político como
cualidad de lo social, allí donde las
condiciones económicas concretas
−sembrar rosas en San Juan
Sacatepéquez, cultivar maíz en San
José del Golfo− son el punto de partida
de la reivindicación y lucha social.
Entran en conflicto la democracia
representativa −abstracción de las