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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
tra la narcoganadería y las petroleras.
En 2008, la organización Encuentro
Campesino logró establecer paráme-
tros de defensa y diálogo con las ins-
tancias gubernamentales y privadas.
No obstante, el hecho mismo de estar
organizadas fue mal visto por finque-
ros y Gobierno central. Se realizaron
campañas de desalojo con fuerzas
combinadas del Ejército y la Poli-
cía Nacional Civil, acompañadas por
seguridad privada de las empresas.
Berger mismo había legislado por el
recrudecimiento penal contra la re-
sistencia. Uno de los primeros presos
políticos en esta nueva ola fue Ramiro
Choc, líder q’eqchi’ en defensa de las
comunidades de Livingston. La perse-
cución de los líderes no mermaba la
saña y ataque a las comunidades que
oponían mayor resistencia. Tal fue el
caso de la aldea Ensenada Puntare-
na donde elementos castrenses y po-
liciacos mataron a Mario Caal Bolom
el 15 de marzo 2008. Durante el Go-
bierno Socialdemócrata de Colom los
asesinatos y desalojos, de hecho, se
incrementaron, como en los violen-
tos operativos de desalojo del Valle
de Polochic, financiados por la familia
Widmann, tradicionales finqueros de
la Costa Sur y emparentados con el
ex presidente Berger.
Ahora bien, un rasgo distintivo
de las nuevas formas de resistencia
social es que no se limitan a la
demanda por la tierra o contra los
megaproyectos. Tal es el caso de
la resistencia contra la empresa de
distribución eléctrica Deocsa, hoy
Energuate. En San Marcos, durante
los años 2009 y 2010, el descontento
social fue prendiendo en comunidades
agrarias y cabeceras municipales. En
Malacatán y municipios contiguos
la mafia narcotraficante – vinculada
a ex militares – buscaba, a su vez,
diversificar sus inversiones. El capo
Juan Ortíz, Chamalé, invirtió en
Deocsa y en la construcción de una
planta hidroeléctrica. Ahora no solo se
resentía el alza de la energía eléctrica
sino, además, era propiciada por las
bandas armadas del narcotráfico.
Desde distintas instancias, como en
ese momento las organizaciones
Frena, FNL y Codeca
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, promovieron
una resistencia a la empresa y, por
lo tanto, también a los intereses
narcotraficantes. Entre marzo 2009
y marzo 2010 fueron secuestrados
y asesinados líderes como Pedro
García, Leandro Maldonado, Ana
María Lorenzo, Evelinda Reyes,
Santiago Gamboa, Octavio Roberto,
Carlos Noel Maldonado, Víctor Gálvez.
La estrategia de represión individual
no solo había sido realizada por los
grupos narcotraficantes, sino por las
fuerzas armadas estatales.
4 FRENA: Frente de Resistencia Nacional en De-
fensa de los Recursos Naturales y de los Derechos
del Pueblo y FNL: Frente Nacional de Lucha.