4

Ética, política  

y bulos 

(fake news)

Immanuel Kant en la formulación del imperativo de el Fin en sí 
mismo
: «Obra de tal modo que trates a la humanidad, tanto en tu 
persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca 
solamente como un medio». La persona humana es fin en sí misma 
y no un medio para otra cosa, tiene dignidad y no un simple precio, 
y por eso nunca se le debe instrumentalizar. El engaño es una 
instrumentalización de las personas con fines espurios.

La mejor conquista política de nuestro tiempo es la democracia, 
que precisa una ciudadanía participativa, lúcida y bien 
informada. La buena información, la no distorsionada, es 
necesaria para tomar decisiones libremente, y los bulos y la 
posverdad imposibilitan esa libre elección. Como algún autor se 
ha preguntado, «¿puede la democracia sobrevivir a internet?». Se 
impone la necesidad de una ética del mundo digital.    

Por último, hay un tercer vocablo que quisiera mencionar en 
el ámbito de las «palabras del año», y que tiene un carácter 
muy distinto de los dos anteriores: es la palabra «aporofobia», 
que lancé yo a la arena pública en la década de los noventa 
del siglo pasado. La aporofobia da cuenta de la existencia de 
una patología social, que hasta ahora no se reconocía con un 
nombre el desprecio al pobre, el rechazo y la prevención frente 
a él. Es en Aporofobia, el rechazo al pobre, publicado en mayo 
de 2017, donde intenté explicar en qué consiste ese rechazo, 
cuáles son sus causas y cómo superar esa patología. El 20 de 
diciembre de 2017 fue admitida la palabra en el Diccionario de la 
lengua española
, y el 27 de diciembre la Fundación del Español 
Urgente BBVA (Fundéu), la eligió palabra del año, por algo 
muy importante para mí: por «su capacidad transformadora 
de la realidad». Precisamente porque ponerla sobre el tapete