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P. Nicolás (2010), la investigación siempre “tiene por objeto
marcar una diferencia en la vida de la gente, en lugar de ser
simplemente una conversación recóndita entre miembros de un
cerrado grupo elitista”.
Las recomendaciones y propuestas pueden situarse en ámbitos
muy variados: en el sociocultural, ofreciendo modos de vida
digna y noble; en el económico y laboral, sugiriendo reformas que
contribuyan a un desarrollo integral de la sociedad; en el técnico,
ofreciendo formas de mejora en la vida de los excluidos; en el
institucional, formulando maneras en que las organizaciones
pueden favorecer la participación y la responsabilidad social;
en el prepolítico, haciendo hincapié en las actitudes que hacen
posible la convivencia democrática; en el político, proponiendo
políticas que protejan a los últimos y promuevan el desarrollo de
la sociedad… En todo este campo, la política de investigación
de la propia universidad jugará un papel clave.
En fechas próximas aparecerá una publicación con el título “Las
migraciones en las fronteras en Iberoamérica”, del Observatorio
Iberoamericano sobre Movilidad Humana, Migraciones y
Desarrollo, en la que se estudia la situación de un largo conjunto
de fronteras: la triple frontera andina Chile-Perú-Bolivia,
la frontera Norte México-EE.UU, la frontera Sur México-
Centroamérica, la frontera Haití-República Dominicana, las
fronteras Venezuela-Colombia-Ecuador y la frontera sur de
España-Norte de África. Son una buena muestra en la que
estudiar qué está sucediendo en estos espacios de tránsito, cada
día más difíciles para los migrantes pobres y vulnerables.