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Espiritualidad civil
iban predicando por los lugares de la Galilea fronteriza. Pero
también de las discípulas y discípulos que tenían una relación
más cercana y afectiva con El y lo acompañaban… Junto con
esto
estructuró dos maneras de seguimiento: los que andaban como
migrantes (apóstoles y discípulos), que no tenían dónde reclinar
la cabeza, y los que con más medios económicos, acogían a
estas personas que iban predicando el Reinado de Dios. Allí
es donde surge que la palabra clave en el cristianismo debería
ser “
compartir” y compartirse. Unos dando la palabra y el mensaje,
los otros ofreciendo hospedaje y comida. Su mensaje concentrado se
encuentra en el episodio en que está en la sinagoga de Nazareth
y allí expone, por decirlo así, su plan de trabajo
25
:
“El Espíritu del Señor está sobre mi porque me
ha ungido, para anunciar a los pobres la buena
nueva. Me ha enviado a proclamar la liberación
a los cautivos, y la vista a los ciego, para dar la
libertad a los oprimidos y proclamar un año de
gracia del Señor” (Lc 4, 18-19).
Con toda su actitud y predicación
se fue oponiendo a los diversos
poderes de su tiempo. En especial al poder religioso, trastocando
lo más sagrado para la religión judía: el sábado -aclarando que
estaba al servicio de la gente y no al revés-. Denunciando que el
templo (cfr. Jn 2, 15-17) se había convertido en muchos aspectos
en cueva de ladrones, según lo dijo el mismo. El mismo modo
como Jesús llamaba a ese Dios, con la palabra con la que se
dirige un niño a su padre:
Abba, de quien se decía paladinamente
hijo muy querido, escandalizaba tremendamente. No obstante
25 Dos elementos cruciales en su “programa de trabajo” son “las bienaventuranzas-
maldiciones” y el Padrenuestro.