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Espiritualidad civil

El gran 

emblema de esta dignidad es la libertad, es en ella donde se 

aprecia, más en positivo, el regalo de la dignidad. Libertad que 
implica poder realizar acciones de acuerdo a la propia voluntad, y 
obviamente, no estar atado por la influencia de otros. Con todo, hay 
que señalar que la libertad también significa estar “

libre de” todo lo 

que me ata internamente, por ejemplo de las adicciones, de los vicios 
que me impiden en lo íntimo estar en condiciones de libertad. La 
libertad sobre todo, es una 

libertad “para”, para obrar, para construir, 

para elevar la propia condición y la de los semejantes. La libertad es, 
glosando a Rahner

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, “ser responsables frente al deber”.

La tolerancia

El segundo valor es la tolerancia, que significa que 

lo que es 

diferente a lo propio no necesariamente es amenaza; no es menos, sino 
todo lo contrario. La diferencia a todos los niveles es riqueza, es 
potencialidad. Es precisamente la naturaleza la que nos enseña 
el papel que juega lo diverso para el autoregulamiento de las 
especies animales, vegetales y de la Tierra en general. Los bosques 
primarios están constituidos de una inmensa diversidad de 
plantas, flores, árboles y animales que son la riqueza oxigenante 
del planeta, y de su equilibrio. En un país tan diverso, por sus 
grupos étnicos, por sus culturas e idiomas, como lo es Guatemala, 
los países andinos, pero ahora también los Estados Unidos de 
América y los países europeos -debido a las migraciones-, 

sólo a 

partir de la tolerancia podremos hacer viable y vivible esa diversidad. Aquí 
también hay hoy, más que antes, leyes protectoras que evitan 
todos los “ismos”; los racismos, los machismos, los clasismos, 
los proselitismos, Cada vez hay más sanciones que hacen que se 
vaya estableciendo un clima favorable a este valor.

19 Karl Rahner nació el 5 de marzo de 1904 en Friburgo, Alemania y muere en 

Innsbruck, a los 80 años de edad el 30 de marzo de 1984.