La idea de la Refundación
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Tal y como se ha formulado en este estudio, el proceso refundacional es complejo y comprende etapas
claras y entrelazadas que, en su conjunto, forman un todo continuo. Así también lo formula Codeca cuando
distingue entre la «etapa preconstituyente», «constituyente» y «posconstituyente». La primera etapa supone
la construcción del poder constituyente, es decir, la que caracteriza la coyuntura presente en Guatemala,
«cuando los movimientos sociales o sectores interesados se movilizan en las calles y plazas, demandando
al Estado la convocatoria a un proceso constituyente» y cuando «los pueblos, sectores y personas se
capacitan, se organizan, se informan y consensuan sobre “lo que quieren cambiar o incorporar en la nueva
Constitución Política”, y sobre “cómo organizar o realizar la Asamblea Constituyente”».
En la presente etapa se trata de socializar información sobre la Refundación y la construcción del poder
constituyente, organizar o fortalecer las organizaciones sociales mayoritarias alrededor de esta demanda,
y construir alianzas, movilizarnos en manifestaciones pacíficas para posicionar y exigir una Constituyente
Popular y Plurinacional. Es el momento de construir colectivamente propuestas de contenidos para la
nueva Constitución Política y para una eventual convocatoria a la elección de constituyentes.
Un elemento clave que está ausente en esta propuesta es la necesidad de una reforma estructural y
profunda a la LEPP como un medio clave, institucional, para traducir el poder constituyente que
debe salir de la etapa refundacional presente en una mayoría social constituida en Asamblea Nacional
Constituyente. Si es cierto que todo el proceso debe tener un carácter profundamente participativo
y democrático, no puede ignorarse el mecanismo principal, institucional, capaz de traducir el poder
constitutivo de los movimientos sociales en un poder verdaderamente constituyente. Esto establece
una precondición necesaria para que se pueda prefigurar, diseñar y luego implementar un Estado
plurinacional democrático.
Como en el caso de los otros movimientos sociales mayoritarios, Codeca también se encuentra
redefiniendo su práctica política y extendiendo su carácter participativo por medio de procesos,
incluyendo marchas pacíficas (febrero de 2016, julio de 2016, y el paro nacional de octubre de 2016) que
han empezado a generar espacios de diálogo e intercambio amplio y que están claramente orientados
hacia la construcción de espacios autónomos del poder constituyente. Hay que notar que la dirigencia
de Codeca, así como en el caso de otros/as movimientos sociales y líderes comunitarios, ha estado
sujeta a proceso de creciente y represiva persecución y criminalización de sus organizaciones, protestas
y movilizaciones pacíficas.
Los Congresos de Pueblos, Comunidades y Organizaciones, 1992-2014
En 1992, en el marco del quinto centenario de Resistencia indígena, negra y popular, todavía en el
contexto del conflicto armado interno y las secuelas del genocidio, así como de las etapas iniciales del
proceso de paz, se llevó a cabo el Primer Congreso de Pueblos, Comunidades y Organizaciones: «Unidos
por la tierra, la democracia y la paz». Como el nombre mismo lo indica, una preocupación central del
primer congreso fue insertarse desde abajo en el proceso de transición democrática y construcción de
una sociedad postconflicto. Pero ya surge desde aquí la necesidad de articular un discurso más afilado
y coherente sobre la cuestión de la tierra y los territorios indígenas que, eventualmente, habrían de