Asimismo, concluye que las ciudades están sufriendo una 

profunda metamorfosis, cuyas consecuencias completas todavía 
siguen sin entenderse enteramente. 

De acuerdo con Sassen,

34

 estamos presenciando ahora el 

nacimiento de una nueva civilización urbana basada en nuevas 
relaciones entre las ciudades y los trabajadores y entre las ciudades 
y las regiones. En esta nueva civilización, las ciudades son los 
“centros de control de la organización de la economía mundial”. 
Este proceso conduce a una lucha competitiva entre las ciudades 
por obtener y retener la posición de “ciudad mundial”; y por ello 
sus fronteras administrativas municipales resultan obsoletas. 

Es común encontrar especialmente en el continente 

americano, que nunca previó el desarrollo de grandes metrópolis, 
que dentro de una misma mancha urbana coexistan varias 
jurisdicciones municipales. La solución natural política ha sido 
reconocer la competencia coordinadora de una instancia regional, 
aunque en forma apriorística, como reconoce Jane Jacobs, aleja la 
administración del ciudadano, y por lo tanto resulta inefi caz.

La aglomeración humana que implica la ciudad hace necesario 

considerar que el ciudadano deberá, para garantizar su propia 
existencia y funcionalidad, así como la de la propia ciudad, verse 
sujeto a una normativa especial limitativa de su libertad de acción, 
en forma más restrictiva de la que se puede necesitar imponer a un 
habitante rural. 

Aunque tradicionalmente se ha reconocido a los ciudadanos como 

hombres libres que emigraron de las ataduras políticas, económicas 
y sociales, formales e informales, que existieron en el área rural, es 
importante reconocer que de la aglomeración humana derivan tanto 
externalidades positivas como negativas, por lo que existe la necesidad 
de restringir la conducta humana que provoque externalidades 
negativas a los demás habitantes de la ciudad, sin por ello llegar a 
vulnerar derechos fundamentales del hombre o del ciudadano.

34 Sassen, 

Saskia, 

op. cit., nota 12. 

CRECIMIENTO ECONÓMICO Y DESARROLLO URBANO: REGIONES ESPECIALES DE DESARROLLO

36