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Gestión global de las ciudades

La gestión y servicio de gran parte del sistema económico global 

tiene lugar en una red cada vez mayor de ciudades globales, o de 
ciudades que son más bien poseedoras de funciones de ciudades 
globales. La expansión de la gestión global, y de actividades de 
servicio ubicadas en ciudades, ha traído consigo un ascenso masivo 
y la expansión de áreas urbanas centrales, aun cuando grandes 
fragmentos de estas ciudades caen en una profunda pobreza y 
deterioro infraestructural. Mientras este rol de gestión global 
y de servicios involucra solamente ciertos componentes de las 
economías urbanas, se ha contribuido al reposicionamiento de las 
ciudades, tanto nacional como globalmente. 

Más aún, al enfatizar el hecho de que los procesos globales están 

al menos parcialmente insertos en los territorios nacionales, a través 
de su concentración en las ciudades, se introducen nuevas variables 
en las concepciones actuales acerca de la globalización económica 
y de la reducción del rol regulador del Estado. Es decir, mientras la 
“función global de la ciudad” está en parte ensamblada en esta red 
de lugares que son parte de territorios nacionales, la geografía para 
los nuevos procesos económicos globales mayores, ignora hasta 
cierto punto la noción de que lo global y lo nacional son dos zonas 
mutuamente excluyentes, como se asume en muchos análisis acerca 
del impacto de la economía global sobre la autoridad del Estado. 
Los Estados nacionales han tenido que participar en la creación de 
los ambientes legales e institucionales que permitan contribuir a 
la formación de esta geografía transfronteriza de centralidades, en 
gran parte articulada en la red de ciudades globales.

La geografía de la globalización contiene tanto una dinámica 

de dispersión como una de centralización.

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 Las tendencias 

masivas hacia la dispersión espacial de actividades económicas 
a nivel metropolitano, nacional y global, que asociamos con la 

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En materia cultural o de ciencias de la comunicación, el término acuñado es “glocalización”; 
y el mismo en el ámbito latinoamericano, no es sinónimo de una “tropicalización”, que 
implica adaptar la cultura global a lo local, sino por el contrario aboga por encontrar en la 
identidad local, una respuesta a la tendencia global. Nota del autor

JUAN JOSÉ MORALES RUIZ

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