resultados de las acciones, el potencial de desarrollo existente en cada 
territorio, y la capacidad de organización de los actores locales. Desde esta 
perspectiva, todas las localidades y territorios disponen de un conjunto 
de recursos, que constituyen su potencial de desarrollo, tanto en el caso 
de las áreas rurales, como los Cuchumatanes, en Guatemala, como en el 
de las ciudades dinámicas como Rosario, en Argentina. A nivel de cada 
localidad, país o territorio se detecta, por ejemplo, la dotación de una 
determinada estructura productiva, mercado de trabajo, conocimientos 
técnicos, capacidad empresarial, recursos naturales, estructura social y 
política, o tradición y cultura, sobre los que necesariamente se articulan 
las iniciativas locales.

De acuerdo con Costamagna, citado por Antonio 

Vásquez-Barquero:

22

 

En América Latina la política de desarrollo endógeno se basa en 
iniciativas en las que los proyectos económicos y sociales se coordinan y 
gestionan a través de nuevas formas de gobernación en las que participan 
los actores públicos y privados, las organizaciones internacionales, y 
las organizaciones no gubernamentales. En esa línea de pensamiento, 
en Villa El Salvador, Perú, se creó la Autoridad Autónoma del Parque 
Industrial del Cono Sur, que reúne a actores públicos y privados, con 
el fi n de crear y desarrollar el Parque Industrial. En Jalisco, México, 
los empresarios locales, incluyendo a los directivos de las empresas 
multinacionales, juntamente con los actores públicos, participan en la 
creación de redes locales de proveedores. Por último, la estrategia de 
desarrollo local conviene plantearla de forma diferente en cada caso, 
ya que las necesidades y demandas de las localidades y territorios son 
diferentes, las capacidades de los habitantes, empresas y comunidad local 
cambian, y, además, cada comunidad visualiza de formas diferentes las 
prioridades que deben de incorporar las políticas de desarrollo. 

De acuerdo con Canzanelli, citado por Antonio Vásquez 

Barquero:

23

La planifi cación estratégica territorial se ha convertido, por ello, en 
un instrumento de gran valor para racionalizar la toma de decisiones 
y la gestión en las ciudades y regiones, con múltiples ejemplos como 
Rosario y Córdoba en Argentina, o en ciudades y regiones de varias 
partes del mundo, en donde se crearon las Agencias de Desarrollo 

22 

Idem.

23 

Idem.

CRECIMIENTO ECONÓMICO Y DESARROLLO URBANO: REGIONES ESPECIALES DE DESARROLLO

24