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INTRODUCCIÓN
discriminación y desigualdad en la que nos encontramos las mujeres
en las sociedades pasadas y contemporáneas. Se trata, como podrán
comprobar a lo largo de la lectura de esta revista, de ir más allá.
Se trata de describir la realidad, sí, pero indagando en las causas y
mostrando las polifacéticas formas en que el patriarcado se expresa
y reproduce en nuestros ordenamientos jurídicos.
Antes de pasar a la presentación de cada uno de los artículos
elaborados por los y las doctorandas permítanme compartir con
ustedes, a modo de pequeña contribución a la publicación, una
breve refl exión sobre lo que podemos considerar luces y sombras de
las nuevas regulaciones sobre igualdad. Tomaré como disposición
referencial la ley que hace ya 10 años, un 18 de febrero de 2005, y
de forma poco habitual, el propio Lehendakari, Juan José Ibarretxe,
presentaba en el Parlamento Vasco: La Ley Vasca para la Igualdad
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También permítanme advertir que estas palabras se escriben
desde lo que se denomina “conocimiento situado”, es decir que escri-
bo como “activista/militante, profesora universitaria y responsable
institucional”, por lo que podrán ver claramente que en cuestiones
de igualdad estas palabras se debaten entre el reconocimiento de lo
que puede ser y la aspiración de lo que me gustaría que fuera. Por
ello estas sólo pueden ser “críticas”, espero que se entiendan como
críticas constructivas, utilizando aquello a lo que aspiro como guía
de lo que se debería hacer, y por qué no decirlo ahora que está tan
de moda y que nos llena de nuevas esperanzas, pensemos que lo que
nos gustaría “sí se puede”.
Teóricamente nos encontramos en un Estado Social y Demo-
crático de Derecho que entiende la “igualdad” de forma patriarcal,
introduciendo en el ordenamiento jurídico límites a los derechos y
libertades de las mujeres porque el modelo de referencia del sujeto
de derechos es el “masculino”. Pero gracias a la actividad política
de las mujeres de ese movimiento plural, disperso, llamado MF o
MFs en todas sus expresiones (Feminismo Institucional, Feminismo
Académico, Feminismo Social, todas ellas necesarias aunque no
sufi cientes), los límites que impone el patriarcado van cediendo y
desplazándose, a la espera de que un día constatemos que los hemos
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De ahora en adelante LIV. Ley 4/2005, de 18 de febrero, para la Igualdad de
Mujeres y Hombres, publicada en el BOPV, nº 42, de 2 de marzo de 2005.