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Instituto de Investigación y Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Sociales (IIJ)
b. Velar por que las lotificaciones cuenten con áreas verdes
Las municipalidades deben velar por que todas las lotificaciones, parcelamientos,
urbanizaciones y cualquier otra forma de desarrollo urbano o rural (público o privado)
cuenten con áreas recreativas y deportivas (arts. 142 y 147, CM). Esto debe ser tomado
en cuenta al momento de otorgar la licencia de construcción correspondiente.
c. Contar con evaluación de impacto ambiental favorable del MARN
El Listado Taxativo de Proyectos, Obras, Industrias o Actividades del MARN establece
que el diseño y construcción de parques infantiles y de diversiones, la construcción,
remodelación, ampliación y mejoramiento de parques municipales, así como la jardinización
son actividades de categoría C, es decir, de «bajo impacto ambiental». Esto significa que
previo a realizarlas es necesario contar con una evaluación de impacto ambiental favorable
del MARN.
5.2 Reglas específicas para las áreas declaradas protegidas
a. Ayudar en la identificación, estudio, proposición y desarrollo de áreas
protegidas
Las áreas protegidas son aquellas que, con el fin de proteger la vida silvestre y la fauna,
solo pueden usarse para: 1) actividades de recreación, educación ambiental, investigación
científica y turismo controlado; 2) proteger, conservar y mantener los valores naturales y
culturales; y 3) proveer una producción sostenida de agua, madera, flora y fauna, entre
otros (art. 8, Ley de Áreas Protegidas –LAP–).
Estas áreas se clasifican en: reservas de la biosfera, naturales, privadas, forestales o
biológicas; parques nacionales, regionales e históricos; áreas recreativas naturales y de
usos múltiples; monumentos naturales y culturales; biotopos; manantiales; rutas y vías
escénicas, así como refugios de vida silvestre. Según la clase de área protegida de que
se trate, la ley les asigna actividades específicas. Así, un parque regional puede utilizarse
únicamente para la recreación al aire libre y la educación, mientras que una reserva natural
asegura las condiciones naturales requeridas para proteger determinadas especies.