97

Guía para una mejor gestión ambiental en las municipalidades 

10. Mercados

El mercado es el lugar donde se venden y compran productos o se ofrecen y adquieren 
servicios. Por excelencia, es el espacio público al que concurren compradores y vendedores 
para realizar sus actividades económicas. En cuanto a los orígenes de los mercados, estos 
se remontan a épocas muy antiguas, incluso los mayas utilizaban dicha figura (Attolini,
2011). En la época colonial, el mercado se realizaba solo ciertos días y en la plaza central, 
por eso se les llamaba «días de plaza». Con el tiempo, se hizo necesario crear un lugar 
específico con instalaciones adecuadas, lo que hoy se conoce como mercado fijo o cerrado
(Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura –FAO–, 2018). 
Sin embargo, no todos los municipios hicieron la transición a mercados fijos, por lo que
continúan con la tradición de los días de plaza. 

Otras modalidades de mercado que existen en Guatemala son las ferias y los mercados 
móviles. Las ferias generalmente se asocian a los puestos de ventas que surgen en los 
días festivos de los municipios y aldeas como, por ejemplo, la feria de Jocotenango de la 
ciudad de Guatemala, que se celebra en agosto en honor a la Virgen de la Asunción y dura 
ocho días. Pero, el término «feria» también abarca el mercado de mayor importancia que 
el común, que se realiza en determinados días y lugares públicos (por ejemplo, la Feria de 
Agricultura que hace la municipalidad de Santiago Sacatepéquez, en donde participan 
agricultores y empresas privadas para la comercialización de productos). En cuanto a los 
mercados móviles, se entienden aquellos puestos de vendedores instalados en carretillas, 
casetas, canastos, vehículos u otros similares. 

Por la naturaleza pública de los mercados, estos pueden afectar positiva o negativamente 
su entorno. Según su aspecto, pueden ser un atractivo para la comunidad. Por el contrario, 
si están mal localizados, pueden generar tráfico y contaminación auditiva, lo que es mal
percibido por los vecinos. También pueden convertirse en un foco de contaminación si se 
considera que en ellos: 1) se gestionan y manipulan productos para el consumo humano 
que requieren de medidas higiénicas y sanitarias, y 2) se generan desechos sólidos que 
pueden contaminar el aire, suelo y agua. Es por esta razón que el Estado, con el fin de
proteger a la persona, salud y al medioambiente, establece reglas que deben cumplir las 
municipalidades al prestar el servicio de mercado, las cuales se desarrollan a continuación.