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La pena de muerte en Guatemala: un análisis íntegro y armónico conforme el derecho interno e internacional

a.5) Quebrantó el derecho a la integridad personal consagrado en el artículo 5.1 y 5.2, en 

conexión con el artículo 1.1, de la CADH, en los términos expuestos en el párrafo 172 de 

la sentencia, en virtud de que los sentenciados a muerte habrían vivido, a juicio de la Corte 

Interamericana, bajo amenaza de que en cualquier momento pudieren ser llevados a la 

horca como consecuencia de una legislación y proceso judicial contrarios a la Convención 

Americana; además de que las condiciones de detención constituirían tratos crueles, 

inhumanos o degradantes en perjuicio de la integridad física y psíquica de estas personas.

a.6) Conculcó el derecho que tiene todo condenado a muerte a solicitar la amnistía, el 

indulto o la conmutación de la pena consagrado en el artículo 4.6, en conexión con los 

artículos 8 y 1.1 de la CADH, ya que el procedimiento de solicitud de clemencia previsto 

por Trinidad y Tobago carecía de los requisitos de imparcialidad, transparencia, publicidad 

y participación del condenado, en donde este pueda hacer valer de manera cierta todos los 

antecedentes que crea pertinentes para ser favorecido con el acto de clemencia.

a.7) Privó arbitrariamente del derecho a la vida

 en violación del artículo 4 de la CADH, 

porque el Estado de Trinidad y Tobago ejecutó a Joey Ramiah, pese a que esta persona se 

encontraba amparada por una medida provisional ordenada por la Corte Interamericana; 

medida que expresamente indicaba que debía suspenderse la ejecución hasta que el caso 

fuera resuelto por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. 

b. Fermín Ramírez vs. Guatemala (junio de 2005)

Los hechos se remontan al 10 de mayo de 1997 cuando el señor Fermín Ramírez fue 

detenido por un grupo de vecinos de la aldea Las Morenas, quienes lo entregaron a la 

Policía Nacional, por haber cometido, supuestamente, un delito en perjuicio de una 

menor de edad. El 15 de mayo de 1997 se ordenó la prisión preventiva del señor Fermín 

Ramírez por los delitos de asesinato y violación calificada. El 1 de agosto de 1997 el 

Ministerio Público solicitó la apertura a juicio y formuló acusación contra el señor Fermín 

Ramírez únicamente por el delito de violación calificada. El 5 y 6 de marzo de 1998 se 

llevó a cabo el debate oral y público ante el Tribunal de Sentencia Penal, Narcoactividad 

y Delitos contra el Ambiente. El 5 de marzo de 1998, al reabrir el debate oral y luego de 

haber escuchado la declaración del señor Fermín Ramírez y cinco peritajes, el Tribunal 

advirtió a las partes sobre la posibilidad de un cambio en la calificación jurídica del 

delito. Realizada dicha advertencia, el Tribunal no dispuso de oficio recibir una nueva 

declaración del señor Fermín Ramírez ni informó a las partes que tenían derecho a 

pedir la suspensión del debate según lo establece la ley. La defensa tampoco solicitó la 

suspensión del debate, por lo que este continuó.