45
La pena de muerte en Guatemala: un análisis íntegro y armónico conforme el derecho interno e internacional
2.3 REFLEJO DE ALGUNAS TEORÍAS A FAVOR DE LA PENA DE MUERTE
(TESIS)
Con base en los aspectos históricos, políticos y jurídicos relacionados se construyen las
siguientes conclusiones complementadas con el
dicere social:
La pena de muerte se encuentra tan arraigada en la sociedad guatemalteca que solo
en dos períodos históricos no estuvo regulada dicha sanción en las leyes del país: en
1836, durante el gobierno de Mariano Gálvez; y, en 1889, con el gobierno de Manuel
Lisandro Barillas. Por lo anterior, la historia de Guatemala evidencia que sus diferentes
constituciones y leyes ordinarias representan la vida del pueblo guatemalteco como
requisito
sine qua non de su identidad (como leyes que reflejan su aspecto real y social), por
lo que aluden al modo de ser de los guatemaltecos (elemento ontológico), quienes para
mejorar su vida en sociedad han reconocido en la pena de muerte, desde el punto de vista
axiológico, un medio para que la justicia exista, y que con su imposición o aplicación se
logra la retribución y compensación al agresor por los delitos graves contra la sociedad.
Desde el punto de vista jurídico, dicha sanción es naturalmente una consecuencia de la
comisión de ilícitos gravísimos (teoría de la retribución).
En la actualidad, ante el incremento de la inseguridad ciudadana producida por actos
criminales violentos que generan más muertes que durante el conflicto armado interno,
se proclama su aplicación, pues en nuestro país se dice que un delincuente en prisión,
en vez de corregirse o resocializarse, constituye una carga económica para el país, que
destina sus recursos económicos para alimentarlo y alojarlo (razones económicas),
mientras este obtiene su «maestría o doctorado» en métodos o formas para incurrir en
más y graves delitos (proceso degenerativo), razón por la cual con la aplicación de la
pena capital se prevendrá o evitará que el criminal vuelva a delinquir y afecte otro bien
jurídico preciado de otro miembro de la sociedad (teoría de la prevención especial). A su
vez, constituiría un disuasivo para evitar que otros ciudadanos incurran en esos delitos
graves que los conmocionan (teoría de la prevención general).
Los políticos conocen la necesidad de la población guatemalteca de la seguridad de sus
personas, familias y bienes, razón por la cual frecuentemente se han construido campañas
electorales que ofrecen «mano dura» y «aplicar nuevamente la pena capital», pues en el
logos
de algunos miembros de la sociedad aún se conserva en la memoria colectiva, que adquirió
su conocimiento por la transmisión de generación en generación de sus recuerdos, cómo
se aplicó dicha sanción en el gobierno de Jorge Ubico (42 personas fusiladas, el registro
más alto de la historia del país) lo cual incidió en el comportamiento de la ciudadanía