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Instituto de Investigación y Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Sociales (IIJ)

5.2.1 Legislación especial, preferiblemente de derecho administrativo 

La regulación civilista definitivamente se debe superar. Del modelo español se 
observa que es altamente recomendable contar con legislación específica que regule la 
responsabilidad patrimonial del Estado y que no se tenga que seguir ajustando a las 
reglas de la responsabilidad civil extracontractual entre particulares, porque a pesar de 
que comparten varios elementos, no son la misma cosa. 

El ordenamiento español actualmente regula esta materia en dos leyes de derecho 
administrativo. Una se ocupa de lo sustantivo y la otra, de lo procesal. En el caso 
guatemalteco, podría optarse por crear una breve ley específica que regulara integralmente 
a esta figura o bien, podría incluirse como una reforma a la Ley de lo Contencioso 
Administrativo. En todo caso, sería positivo que se regularan disposiciones específicas 
conforme al derecho administrativo, ajustándose a los principios propios de esta rama 
del derecho. 

En relación con lo anterior, queda claro que la vía procesal idónea para conocer de estas 
reclamaciones sería la administrativa, tal como ocurre en el ordenamiento español. En 
Guatemala esta materia se dilucida a través del juicio ordinario civil, no porque esté 
expresamente regulado de esa manera, sino por una especie de default 

183

. Al no estar 

contemplada una vía específica, esta es la que corresponde. Procedería entonces plantear 
las reclamaciones inicialmente a través de un procedimiento administrativo (que podría 
ser iniciado de oficio o a instancia de parte), y en caso de que este no fuera fructífero, el 
afectado podría acudir ante la jurisdicción contencioso-administrativa. 

Hay una complicación sobre esta posibilidad y es que la Corte de Constitucionalidad 
ha sentado precedente que señala como inconstitucional que se utilice el contencioso 
administrativo para dilucidar la responsabilidad «civil» de funcionarios públicos

184

. Sin 

embargo, no queda claro si esta inconstitucionalidad también se extendería al supuesto 

183 

Artículo 96 del Código Procesal Civil y Mercantil guatemalteco: «Las contiendas que no tengan 
señalada tramitación especial en este Código, se ventilarán en juicio ordinario». 

184 

«El conocimiento de las acciones de responsabilidad civil invocadas contra dignatarios, funcionarios 
y trabajadores del Estado compete a los tribunales del orden civil. […] Tal acción, por lo tanto, no 
es de la incumbencia del Tribunal de lo Contencioso Administrativo. […] Es, pues, notorio que 
la norma impugnada es inconstitucional por cuanto, in fine, otorga al Tribunal de lo Contencioso 
Administrativo competencia para reconocer de acciones de responsabilidad contra funcionarios o 
empleados públicos, lo que desborda la competencia que le señala el artículo 221 ibid desnaturalizando 
la función que esta misma norma le confiere». Corte de Constitucionalidad de la República de 
Guatemala, expediente núm. 159-97, sentencia de fecha 20 de mayo de 1998, pp. 9-10.