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Responsabilidad patrimonial del Estado: propuestas para Guatemala con base en el modelo español 

Si no se puede identificar a un funcionario o empleado responsable, si la conducta se 
lleva a cabo fuera del contexto del ejercicio del cargo del funcionario o empleado, o no 
implica una «infracción de deberes» (es decir, si no hay un elemento de culpabilidad), no 
se puede reclamar la responsabilidad del Estado.

Además, la responsabilidad es subsidiaria. Esto significa, como se mencionó en los 
capítulos anteriores, que es necesario demandar a un funcionario o empleado público, 
lograr que se le condene, promover la ejecución y si el patrimonio del funcionario 
condenado no es suficiente para cubrir el monto a indemnizar, entonces el afectado 
puede accionar contra el Estado por la cantidad que haya quedado pendiente

88

.

En síntesis, la responsabilidad estatal establecida en la Constitución de 1945 es 
civilista, por hecho ajeno, subsidiaria y subjetiva. Definitivamente se trata de un avance 
si se toma en cuenta que anteriormente no existía la responsabilidad del Estado. Con 
esta figura, el particular tiene una garantía de que se le cubrirá el monto debido por 
daños y perjuicios cuando el funcionario condenado carezca de bienes suficientes para 
satisfacerlo. Podría decirse que es mejor que nada, pero está lejos de ser una protección 
integral a los particulares. 

Esta disposición estuvo vigente mientras rigió la Constitución de 1945, la cual fue 
derogada a mediados de 1954, luego de que un movimiento armado conocido como 
«la Liberación» o «la Contrarrevolución» derrocó al presidente revolucionario Jacobo 
Árbenz

89

. Fue sustituida por una nueva Constitución en 1956.

3.1.2 Constitución de 1956

Aunque la Constitución de 1956 fue creada en un contexto político y social radicalmente 
diferente al de la Constitución del 45, casi todas las instituciones jurídicas introducidas 
once años antes se mantuvieron en pie, incluyendo la responsabilidad del Estado.

El artículo 45 de la Constitución de 1956 es similar al 24 de la Constitución de 1945; sigue 
siendo extenso y un poco ecléctico, pero menos que el anterior. El artículo se compone 
de cuatro párrafos, en los que establece el principio de legalidad, la prescripción de 
la responsabilidad civil y penal de los funcionarios y empleados públicos y finalmente 
la responsabilidad del Estado, de la siguiente manera: «Si el funcionario o empleado 

88 

Pérez Dayán, Alberto, op. cit., p. 159. 

89 

Ver: Galicia, Néstor, «1954: triunfa la contrarrevolución, Árbenz dimite», Prensa Libre, Guatemala, 26 
de junio de 2017, http://www.prensalibre.com/hemeroteca/1954-arbenz-dimite