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Instituto de Investigación y Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Sociales (IIJ)

ser visto como algo positivo porque facilita que la víctima reclame la responsabilidad del 
Estado, aunque también ha sido criticado por algunos autores que temen una ampliación 
excesiva de la responsabilidad estatal.

En el siglo XXI es inaceptable que la doctrina de irresponsabilidad soberana continúe 
aplicándose en el ordenamiento jurídico de cualquier Estado que se autodenomine como 
un Estado de derecho. Esta irresponsabilidad debe estar erradicada tanto formal como 
materialmente. De nada sirve que las leyes de un Estado reconozcan la responsabilidad 
estatal si las normas que la regulan son tan confusas, incompletas y engorrosas, que 
resulta siendo prácticamente inviable.

En ese sentido, las teorías más garantistas tienden hacia una regulación conforme al 
derecho administrativo, de una responsabilidad por hecho propio y de carácter objetivo 
o al menos, «objetivado». Podrían fijarse estos criterios como un estándar de referencia 
para analizar la manera en que se regula esta materia en el ordenamiento jurídico 
guatemalteco.