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INTRODUCCIÓN

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M

  U

 

Es poco común encontrar estudios jurídicos guatemaltecos que traten 

sobre la seguridad alimentaria; sin embargo, el aporte que el derecho 

ofrece a este problema es muy valioso y la necesidad que existe en 

Guatemala es demasiado apremiante como para no intentar una 

investigación que contribuya –aunque sea modestamente– a mejorar la 

situación alimentaria y nutricional de los guatemaltecos. 

No es necesario hablar de números y estadísticas para conocer 

que Guatemala es un país lleno de personas que padecen hambre, 

malnutrición y desnutrición; quien viva en Guatemala y no se dé cuenta 

de ello sencillamente no quiere ver. Frecuentemente aparecen informes o 

reportajes que advierten del efecto dañino que el hambre provoca en el 

desarrollo nacional; este argumento es verdadero e importante, pero desde 

el punto de vista del autor de este trabajo es aún más importante darse 

cuenta que la dignidad de millones de personas está siendo pisoteada 

diariamente porque no tienen qué comer, o no tienen sufi ciente para gozar 

del nivel de bienestar físico y mental que todo ser humano se merece. 

Las víctimas del hambre no son holgazanes, oportunistas ni vividores; 

la gran mayoría está compuesta por niños inocentes y adultos 

trabajadores que no piden favores ni regalos, mantienen su decencia 

en condiciones de vida que para otros serían humillantes e insufribles; 

y silenciosamente, con el estoicismo que caracteriza a los pobres y 

honrados, soportan el hambre y las privaciones mientras sienten cómo 

se desgasta su salud y se les termina la vida prematuramente. 

Existe un marco jurídico que protege el derecho a la alimentación de 

estas personas (en realidad, de todas las personas, incluyendo al lector y