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LUIS ANDRÉS LEPE SOSA
los padecimientos relacionados con la carencia de yodo volvieron a
generalizarse.
268
En la década de 1990, con ayuda de la cooperación internacional, se
retomaron los esfuerzos para yodar la sal de consumo interno.
269
En
1995, la Encuesta Nacional de Micronutrientes realizada por el INCAP
evidenció una situación nutricional adecuada en relación con el yodo.
270
Finalmente, en 2003 se emitió el Reglamento para la Fortifi cación de la
Sal con Yodo y Sal con Yodo y Flúor, que se analizará detalladamente
más adelante. Primero, es necesario exponer brevemente sobre la
importancia de la fortifi cación de la sal con fl úor y sus antecedentes en
Guatemala.
b) Fluoración de la sal
Ya se mencionó en el capítulo anterior que el artículo 66 del Código de
Salud establece la obligación del MSPAS de prevenir las defi ciencias
nutricionales y la caries dental a través de la fortifi cación de alimentos.
También se afi rmó que el fl úor es un mineral que fortalece el esmalte
dental y previene la caries, pero también puede causar la enfermedad
llamada fl uorosis si es ingerido en exceso.
271
A nivel mundial, hace algunas décadas las caries eran más prevalentes
en los países industrializados por las dietas altas en azúcares refi nadas,
pero hoy en día la mayoría de países desarrollados han reducido
drásticamente la caries gracias a –entre otras causas– la fl uoración del
agua potable.
272
268 Noguera Zelaya, Arnulfo, Programas de fortifi cación de sal con yodo en Centroamérica:
Lecciones aprendidas, Guatemala, INCAP, 1999, notas técnicas, p. 1.
269 Idem.
270 Castrillo Olano, Be y Antonieta, op. cit., p. 3.
271 Latham, Michael, Nutrición humana en el mundo en desarrollo, op. cit., pp. 207-212.
272 Ibidem, p. 209.