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LUIS ANDRÉS LEPE SOSA
B. Acuerdo Gubernativo 29-2004, Reglamento para la
Fortifi cación de la Sal con Yodo y Sal con Yodo y Flúor
1. Antecedentes
a) Yodación de la sal
La defi ciencia de yodo es un problema de salud pública a nivel mundial;
puede afectar a cualquier persona, sin importar su edad o sexo, pero
las mujeres embarazadas y los niños pequeños son más susceptibles
de sufrirla. La carencia de yodo en el cuerpo produce una serie de
trastornos físicos y mentales; el más notorio es el “bocio”, que consiste
en la infl amación de la glándula tiroidea; pero las consecuencias
más preocupantes de la falta de yodo en el organismo son los daños
cerebrales irreversibles que puede causar.
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En Guatemala y en todo el istmo centroamericano, no hay disponibilidad
de alimentos que sean fuentes naturales de yodo. Como consecuencia,
toda la población se encuentra en riesgo de padecer la carencia de este
micronutriente, y de los trastornos que eso conlleva.
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Para corregir la defi ciencia de yodo, existen dos alternativas. La
primera es la suplementación a través de la ingestión de sueros orales
que contienen yodo. Aunque en el pasado ha tenido éxito en varios
países del mundo, se ha disminuido su uso debido a que los costos son
relativamente altos y la cobertura no alcanza a llegar a las poblaciones
más alejadas de las zonas urbanas (que son irónicamente las que más
la necesitan). La segunda opción es la fortifi cación de los alimentos. Se
han utilizado varios “vehículos” distintos, como el pan, la leche y el
agua, pero en 2002 se decidió en el seno de las Naciones Unidas que la
262 Organización Mundial de la Salud (OMS), Iodine status worldwide: WHO Global
database on iodine defi ciency, Ginebra, OMS, 2004, p. 1.
263 Guamuch, Mónica, Programas de salud pública de fortifi cación de alimentos en
Centroamérica, Guatemala, INCAP, 2003, nota técnica núm. 32, p. 2.