individual y el bien común o colectivo no se contraponen ni son
contradictorios, sino que se implican mutuamente; es decir, que el
bien individual no consiste únicamente en la búsqueda del propio
benefi cio, ni el colectivo se encuentra en la negación del bien necesario
para los grupos menos favorecidos.
Consecuentemente, el Estado, las organizaciones civiles y la
propia comunidad internacional (o la sociedad de los Estados, como la
llamaba SS. Pio XII) deberán tomar las medidas necesarias en orden a
plantear políticas y propuestas dignas y acordes a la moral y la justicia
social (fundamento último de su existencia) y al servicio de la familia
humana,
10
que tanto el Estado como los organismos internacionales
tienen la obligación de proteger y respetar, sin llegar nunca a violentar
o sacrifi car el bien común a favor de los intereses de unos cuantos, y
menos aún conculcando los valores más fundamentales del género
humano y de su dignidad como tal.
11
B. Del desarrollo al progreso y del progreso
hacia la modernidad
La Revolución Francesa, la Revolución Industrial y las grandes
guerras mundiales han marcado la historia de la humanidad desde
distintos aspectos. En ese sentido, se han establecido conexiones
comerciales, culturales, sociales, etc. que han originado intercambios,
el aparecimiento de fi guras comerciales o estilos de transacciones
internacionales, la creación de nuevos modelos institucionales y, en fi n,
una gama de novedosos estilos de producción y desarrollo, los cuales,
inicialmente orientados hacia el desarrollo de pequeños grupos, han
ido a más con el paso del tiempo. Con las nuevas tecnologías, nuevos
10 Cfr. Juan Pablo II. Discurso del Santo Padre Juan Pablo II a la Unión de Juristas
Católicos Italianos, de fecha 25 de noviembre de 1978. Consultado el 19/7/2011.
Disponible en: http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/speeches/1978/documents/
hf_jp-ii_spe_19781125_giuristi-cattolici_sp.html
11 Cfr.
Fernández.
Op. cit. p. 179.
“EL SER HUMANO ANTE LA GLOBALIZACIÓN”
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