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M.A. GILDEGARD NOEMÍ GRAMAJO GRAMAJO DE ROSALES

automático o llevar tiempo, depende de cuánta familiaridad se tiene 
con el tema y de las habilidades del investigador. Ackoff, relacionado 
por Hernández y otros, señala que “un problema correctamente planteado 
está parcialmente resuelto
”.

33

 

Este planteamiento –que resulta la fase más importante de todo el 

proceso– requiere una exposición breve de los aspectos relevantes del 
tema, sus implicaciones y su actualidad, culminando en una pregunta 
central o principal, la cual puede vislumbrar una relación de causalidad 
y se identificará o concordará con el objetivo general que se conciba 
o esboce. Las preguntas secundarias o accesorias, a su vez, guardarán 
identidad con los objetivos específicos que se propongan.

Para Saravia, el planteamiento del problema supone dar respuesta 

a la pregunta: ¿Qué realidad me interesa investigar?

34

 

En este orden de ideas, es preciso establecer en este apartado 

los objetivos o acciones concretas que el investigador llevará a cabo; 
las preguntas de investigación y la justificación del estudio –expresión de 
motivos– la cual se ha evaluado con los criterios analizados sobre su 
relevancia, importancia, novedad, aplicación práctica y utilidad que 
se derivará; así como los elementos de estudio o variables cuyo significado 
conceptual o teórico orientan el contexto del trabajo.

Los objetivos –como ha quedado anotado– pueden ser generales y 

específicos, deben ser congruentes, redactarse con claridad con verbos 
en infinitivo y consisten en los propósitos o planes que se pretenden 
cumplir con el estudio, es decir, se responde –como afirma el autor 
citado previamente– a la pregunta ¿Qué debo hacer para desarrollar la 
investigación?
 De manera que al ejecutar estas acciones se trabaja en la 
resolución del problema de investigación.

33 Hernández Sampieri, Roberto y otros. Op. Cit. Pág. 42. 

34 Saravia Gallardo, Marcelo Andrés, Ph.D. Op. Cit.