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M.A. GILDEGARD NOEMÍ GRAMAJO GRAMAJO DE ROSALES
Las ideas y problemas, a su vez, derivan de variedad de fuentes, de
documentos en su acepción más general (no solo material escrito, sino
material de Internet, foros, videos, cintas, medios de comunicación
social, conferencias, paneles, seminarios, etc.).
En cuanto a la evaluación del tema, existen criterios para
determinar la utilidad de un estudio, los que han sido adaptados por
Ackoff y Miller, referidos por Hernández Sampieri y otros,
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quienes
indican que responder a tales criterios en forma positiva y satisfactoria
fundamentan la solidez de un estudio.
Entre esos criterios a evaluar se enumeran:
1) La
conveniencia del estudio, es decir, cuál será su utilidad o para lo
que servirá.
2) La relevancia social: Refiere la trascendencia del tema para
la sociedad, con indicación de quiénes se beneficiarán con los
resultados de la investigación.
3) Las implicaciones prácticas: Conlleva al supuesto que con el estudio
del tema se ayudará a resolver algún problema real.
4) El valor teórico: Implica que se podrán efectuar generalizaciones
teóricas, o se apoyará una teoría.
5) La utilidad metodológica: Requiere que se administre la creación
de un nuevo instrumento para recolectar datos; la definición de
conceptos, ambiente, contextos de variables y su interrelación, en
su caso.
6) La viabilidad de la investigación: Es sinónimo de factibilidad,
considera la disponibilidad de recursos financieros humanos y
materiales que determinarán en última instancia los alcances de la
investigación.
29 Hernández Sampieri, Roberto y otros. Op. Cit. Pág. 50.