niveles superiores de la gramática, se pasaba a la construcción en verso
para que aprendieran las normas de Poética clásica. Tras la gramática,
los estudiantes cursaban las Humanidades, la Poesía y la Retórica.
Las humanidades se ocupaban del estudio de la literatura clásica, sus
poetas y oradores
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Además, los jesuitas renovaron métodos de enseñanza. Recuérdese
que lo único que encontraron en la vida educativa centroamericana
a su llegada eran los seminarios tridentinos o las escuelas anexas a
los establecimientos religiosos. En ese sentido, los jesuitas fueron
los primeros en pasar de una educación que era prioritariamente
catequización directa a una educación temática y crítica que abría
las puertas al alumno hacia la cultura de la época y hacia la síntesis
personal ante la ciencia y el pensamiento humanos.
En los métodos pedagógicos, los primeros jesuitas en Guatemala
tuvieron que ser innovadores, pues aún no contaban con la famosa
Ratio Studiorum (el método pedagógico clásico de la Compañía),
promulgada hasta 1599 y divulgada 20 años después. En Guatemala
se adecuaban los modelos educativos de México, donde se seguían
programas y métodos de las Universidades de Alcalá y Salamanca,
lugares de estudio de la mayoría de los misioneros. A estas tradiciones
añadieron las propias experiencias adquiridas en el contacto con las
sociedades urbanas de América Latina.
Sin embargo, desde la década de 1630, en Guatemala se produce
un cambio signifi cativo en la orientación del trabajo educativo jesuita.
Se pasa de la enseñanza centrada en las primeras letras y en las
Facultades menores, hacia una enseñanza orientada hacia las “Artes”, es
decir, la Filosofía y la Teología. Este cambio suponía una apuesta por la
vida universitaria. A los jesuitas de Guatemala les cabe el honor de ser
iniciadores de las primeras estructuras universitarias, si bien hay que
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LÓPEZ SARRALANGUE, Delfi na Esmeralda. Los Colegios jesuitas de la Nueva España,
s.e. México, 1941.
TRADICIÓN JESUITA EN GUATEMALA: UNA APROXIMACIÓN HISTÓRICA
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