naciente renacentista en su doble vertiente, la del humanismo como
saber (el de la cultura de la Antigüedad clásica y el de la entronización
de la ciencia en el mundo de los saberes), y la del humanismo como
actitud, como modernidad, como soporte del estatuto renacentista de
la individualidad, que en los Ejercicios Espirituales se hace religioso.
Pero además de asumir la cultura del Renacimiento, las
instituciones de enseñanza de los jesuitas, la promocionaron
muy activa y efi cazmente en el entorno que la rodeaba, y del cual
eran sujetos privilegiados los alumnos, la ciudad y la sociedad en
general. Mientras se dio ese estado de cosas (siglos XVI y XVII),
las instituciones de enseñanza de los jesuitas vivieron un tiempo de
esplendor y creatividad.
1
En el contexto de las anteriores refl exiones, el Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la Universidad Rafael Landívar, tiene
el honor de publicar, en este Cuaderno de Estudio, la conferencia
“Tradición Jesuita en Guatemala: una aproximación histórica” que
dictó el P. Jesús Manuel Sariego Rodríguez, S. J.,
2
Provincial de la
1 Es
signifi cativa en este contexto la referencia al modelo de enseñanza de los jesuitas
que se contiene en el libro de Mandrou, Des humanistes aux hommes de science, XVIe
et XVIIe siécles, nº 3 de la serie Histoire de la pensée européenne, Seuil, París, 1973.
Mandrou defi ne (pág. 123) la enseñanza de los jesuitas como “un equilibrio entre la
formación católica asegurada cada día, una enseñanza de letras clásicas que se alimenta de los
mejores autores de la Antigüedad pagana y cristiana, una enseñanza científi ca que hace sitio a las
matemáticas, a la geografía y a la cosmografía y, en fi n, una formación ‘mundana’ necesaria a la
vida de la sociedad”. Es también signifi cativo para estas refl exiones el mapa de “los colegios
de los jesuitas en la mitad del siglo XVII” que Mandrou ofrece al fi nal de su libro.
2
Nació en Oviedo, España, el 25 de diciembre 1949. Ingresó a la Compañía de Jesús el 30
de septiembre de 1968 en Villagarcía de Campos, Valladolid, España. Realizó estudios
de Licenciatura en Filosofía y de Licenciatura en Teología en la Universidad Pontifi cia
de Comillas, Licenciatura en Historia de América en la Universidad Autónoma de
Madrid, y Maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Autónoma de
México –UNAM–. Fue ordenado sacerdote el 1ro. de julio de 1977 y destinado a
Centroamérica el mismo año. Trabajó en Honduras de 1977 a 1981 en la Parroquia de
Tocoa, Colón, y en el Equipo de Refl exión, Investigación y Comunicación –ERIC– de
El Progreso, Yoro. De 1982 a 1984 formó parte del Equipo de Formación de los jesuitas
de Centroamérica en México, D. F. De 1985 a 1991 fue Superior del Filosofado jesuita
X