En este sentido se resalta que la modernización de la gestión pública
permite fortalecer la capacidad de gobernar y generar condiciones para
un modelo de desarrollo efectivo, sobre lo cual se le evalúa.
6. Buen
gobierno
Por una parte constituye un avance más en la búsqueda de una
ética universal conformada mediante el consenso sobre los principios
y valores básicos de la convivencia global que son: el respeto a la
soberanía, al derecho internacional, la no injerencia en los asuntos
internos de otros Estados, la tolerancia, la convivencia pacífi ca, la
solidaridad y la cooperación; que esta ética, como consecuencia de un
diálogo de civilizaciones, respete la pluralidad cultural y social de los
diversos pueblos de Iberoamérica, y por la otra parte toma las tendencias
universales promotoras de la creación de códigos deontológicos o de
conducta que guían el correcto desempeño de las diversas prácticas
profesionales, tradiciones distintas pero complementarias en las que se
fundamenta el Código Iberoamericano de Buen Gobierno, elaborado
con el respaldo del Centro Latinoamericano de Administración para
el Desarrollo –CLAD–.
88
En este sentido, se pretende contribuir a dignifi car socialmente
el servicio público y a sus integrantes, autoridades y funcionarios,
en el desempeño de una función esencial para su comunidad. Aspira
a alcanzar que la actividad de gobierno persiga esencialmente la
promoción del interés general, y termine con el abuso de utilizar los
recursos públicos para fi nes de interés partidista o particular.
89
El buen gobierno se implementa mediante tres tipos de reglas de
conducta sugeridas para la gestión de los funcionarios públicos del
88
Cfr. Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo –CLAD–, Código
Iberoamericano de Buen Gobierno, suscrito en la ciudad de Montevideo, Uruguay, el 23
de junio de 2006, fecha de consulta 26/05/2011, disponible en http://www.clad.org/,
Preámbulo, pp. 1 y 2.
89 Cfr.
Idem.
PERFIL DEL GOBERNADOR DEPARTAMENTAL
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