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Ileana Gómez Galo

Revista Estudios Sociales n.

o

 83, ISSN 1409-4819, pp. 1-26

de la agricultura familiar han sido poco desarrolladas, pero es posible 

encontrar algunas aproximaciones innovadoras  que la definen como un 

modo de vida, que se caracteriza por la manera en que la gente cultiva y 

vive, a partir de su historia, saberes, ideas y prácticas compartidas en una 

relación constante con la naturaleza y el territorio

20

La agricultura familiar tiene, al menos, tres dimensiones clave: (i) es una 

forma de trabajo y producción; a la vez ii) es una importante generadora 

de servicios ecosistémicos; y (iii) un modo de vida de las zonas rurales. 

Estas dimensiones interactúan entre sí constantemente, pero, además en 

el contexto de cambios económicos, ambientales y sociales mencionados 

anteriormente, en los cuales se va redefiniendo la agricultura familiar 

dentro de su entorno territorial. 

Como forma de trabajo y producción, la agricultura familiar es un 

sector importante en las economías de la región. Si bien las economías 

centroamericanas se han diversificado al alcanzar un creciente desarrollo 

de la industria y los servicios, la agricultura mantiene su importancia. De 

acuerdo con la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial 

(Ecadert), más de la mitad de la población rural de Centroamérica vive 

actualmente en unidades productivas familiares, básicamente dedicadas 

a la producción de  granos básicos

21

. Se  estima  que hasta  70 %  de  la  

producción  total  de alimentos en  la  región proviene de la agricultura 

familiar; cuyo peso es mayor en los países del norte (el bloque denominado 

CA-4: Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua) que en Costa Rica 

y Panamá

22

.

Las unidades productivas familiares de  granos básicos a pequeña escala 

se incrementan hasta aproximarse a los dos millones de parcelas, y hay 

más de quinientas mil pequeñas o medianas explotaciones cafetaleras. La 

agricultura familiar es un sector económica y socialmente significativo en la 

región, con un aporte relevante dentro del sector agropecuario: en Panamá 

contribuye con el 58.3 % del Producto Interno Bruto Agropecuario (PIBA), 

en Honduras con el 56.5 %, en Nicaragua con el 49.3 %, en Guatemala 

con el 49 %, en El Salvador con 42.7 % y en Costa Rica con 40.6 %. Su 

aporte en la generación de empleo es también relevante, pues en Honduras 

20

 Jan Doudwe Ploeg, «Diez cualidades de la agricultura familiar»,  Leisa Revista de Agroecología 

29, n.

o

 4 (2013), 6-8. 

21

 Consejo Agropecuario Centroamericano, Estrategia centroamericana de desarrollo rural 

territorial. Ecadert, (San José: Consejo Agropecuario Centroamericano, 2010), 35-36. 

22

 Gómez, Le Coq y Samper, «Las agriculturas», 5-6.