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Centroamérica: la agricultura familiar en el desarrollo territorial
Revista Estudios Sociales n.
o
83, ISSN 1409-4819, pp. 1-26
en Honduras se observa el crecimiento de áreas de producción agrícola en
Olancho, El Paraíso y en la Mosquitia. Por su parte, en El Salvador las zonas
de producción agrícola no presentan variación
13
. Esta dinámica supone la
coexistencia de una diversidad de modelos productivos, con sus distintas
formas de acceso y uso de la tierra, así como la persistencia del avance de
la frontera agrícola sobre áreas de bosque, sobre todo en la vertiente caribe.
Estos procesos de cambio generan diversos conflictos. El avance de las
inversiones diversas, amenaza los derechos de las poblaciones campesinas e
indígenas, principalmente por el desplazamiento y desalojo, de manera que
los territorios indígenas y las tierras en manos de comunidades campesinas
están bajo la mirada de actores económicos nacionales, regionales y
transnacionales para el desarrollo de proyectos diversos en zonas rurales.
Los procesos de regularización, así como los mercados de tierra han pasado
a ser instrumentos claves para posibilitar el acceso de inversionistas a
importantes extensiones de tierra para la implementación de inversiones en
zonas que antes eran dedicadas a la producción campesina
14
.
En respuesta a estas dinámicas, las organizaciones campesinas e indígenas,
se congregan en defensa de sus derechos, ya sea en rechazo a medidas que les
afectan o al promover cambios en los marcos legales, para revertir condiciones
adversas. En Honduras, las organizaciones campesinas se movilizan en
contra de disposiciones legales como la Ley para la Modernización y
Desarrollo del Sector Agrícola (1992), pues consideran que dicha ley
permite el acaparamiento de tierras; dando como resultado una situación de
conflictividad agraria, así como condiciones para el incremento de pobreza
e injusticia rural. En Guatemala, donde persiste una histórica conflictividad
agraria, las organizaciones campesinas e indígenas conservan una fuerte
presión para que sea aprobada la Ley de Desarrollo Rural Integral, pues la
juzgan como una medida que les facilitaría el acceso a la tierra; pero además,
se agrupan en resistencia a megaproyectos de energía eléctrica, explotación
minera y otros. Esta conflictividad se agudiza con la militarización de
comunidades, desalojos de colonos y campesinos de sus tierras de cultivo, así
como ejecuciones extrajudiciales de sus líderes, para dar paso a las inversiones
de palma africana o caña de azúcar
15
. En El Salvador los movimientos sociales
apoyados por la Iglesia católica, lograron la aprobación, por parte de la
Asamblea Legislativa, de la Ley de Prohibición de la Minería Metálica. El
13
Baumeister, «El Salvador», 29.
14
Cuellar et al., «Dinámicas territoriales en Cetroamérica: contexto y desafíos para las
comunidades rurales», Cuadernos Prisma, (San Salvador: Prisma, 2011), 22.
15
Oxfam, «Land and Power. The scandal surrounding the new wave of investments in land.»,
Oxfam Briefing Paper, (2011), 2-3. Consultado 10 de abril 2017. https://www.oxfam.org/sites/
www.oxfam.org/files/bp151-land-power-rights-acquisitions-220911-summ-en.pdf