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Algunos comentarios metodológicos sobre los estudios de pobreza
Revista Estudios Sociales n.
o
82, ISSN 1409-4819, pp. 79-108
peso que adquieran determinados paradigmas dentro del marco explicativo;
incluso los aspectos morales y éticos, pueden jugar un papel dentro del
análisis. Sin embargo, cada disciplina –aun si se utilizan distintas categorías,
nociones y enfoques de análisis o haciendo valer aspectos de tipo valorativo–,
ha marcado en buena medida lo que debe o no debe ser tomado en cuenta
cuando se aborda este fenómeno. En este sentido, la pobreza, desde las
diferentes ciencias sociales (economía, sociología, antropología, psicología
social y ciencias políticas), ha recibido un tratamiento cuya metodología,
deductiva o inductiva, muestra claras diferencias entre sí.
La economía, en buena medida, ha focalizado su atención en la definición,
caracterización y delimitación del campo problemático de la pobreza,
partiendo de bases cuantitativas y, como consecuencia, se ha privilegiado la
medición de determinados índices que puedan dar cuenta de los aspectos
centrales de este fenómeno como: ingresos, necesidades básicas insatisfechas
–alimentación, aspectos sanitarios, educación y vivienda–, índice de desarrollo
humano (IDH), índice de derechos humanos (acceso a educación y salud),
índice de bienestar, línea de pobreza. A través de ellos se pueden establecer
estándares de calidad de vida, admitiendo que un mayor ingreso no garantiza
una mejor calidad de vida. Estos índices resultan claves a fin de orientar la
inversión pública.
En la antropología o sociología, se ha buscado una explicación o
comprensión factible desde la perspectiva de los sujetos que están en
condición de pobreza y, por tanto, esto puede variar según se trate de distintos
tipos de sujetos analizados (campesinos, obreros, empleados, población en
medios rurales o urbanos, indígenas, mujeres, jóvenes, etc.), examinados
estos casos desde posturas funcionalistas, estructuralistas, marxistas,
dependentistas, sistémicas, críticas, etc. Para ello, se ha considerado con
frecuencia aspectos articulados entre las diversas ciencias sociales y humanas
como la psicología social o la antropología (es el caso de las nociones de
percepción o representación por ejemplo), la política (que se basa en un
enfoque de derechos, ciudadanía plena e incluyente, justicia social, etc.)
o bien la propia historia, que puede brindar la oportunidad de comparar
casos o analizar la evolución del fenómeno en varias escalas o sectores de la
población (trabajadores, campesinos)
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, con el fin de dar cuenta de la situación
contextual e histórica de la pobreza en que se sitúan los sujetos; eligiendo
determinados aspectos, nociones o conceptos y métodos privilegiados para
abordar este análisis social.
Desde los distintos enfoques y posiciones empleados por las ciencias
sociales, han podido analizarse un conjunto de aspectos ligados con la
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Aun si esto ha sido lo menos desarrollado dentro de la investigación social.