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Ana Victoria Peláez 

Revista Estudios Sociales n.

o

 82, ISSN 1409-4819, pp. 27-77

Los sacos de nylon que se utilizan para el embalaje son reciclados de 

los que han servido para empacar maíz, fertilizantes y otros productos que 

suelen venderse por quintal.

Según los productores, el ejote que producen se distingue de la 

competencia, principalmente por su calidad, la cual podrían aumentar si se 

capacitan en aspectos relacionados con el proceso de cultivo y mejorando 

los insumos. Para otros no es posible mejorar la calidad el ejote, por falta de 

recursos y un mal mercado, entre otras razones.

El principal atributo del producto es su calidad. En menor importancia 

están el precio –que está igual que la competencia–, las facilidades de pago y 

la cercanía con los mercados.

3.4.3 Distribución y venta

El cultivo de ejote francés es relativamente reciente en la agricultura del 

país. La producción tradicional –que aún se da– ha sido la de ejote criollo, 

que se deriva del cultivo de frijol. Fue en la década de 1990 cuando se empezó 

a promover como producto de exportación, principalmente al mercado 

Europeo y regional. Sin embargo, también se da el consumo en el mercado 

interno –estimulado también por la oferta del cultivo para exportación, por 

ejemplo, cuando se venden los excedentes–. 

En esta etapa participan más actores. Del productor, normalmente llega 

hasta el mayorista (participan transportistas y compradores). En este caso no 

se emplean medidas más exigentes como con el producto para exportación 

(para el cual se requiere empaques especiales de plástico o cartón, ceras, 

etiquetas, mantener una cadena de frío, entre otros). Este producto se 

comercializa en fresco.

El lugar de venta más frecuente es el mercado de Antigua Guatemala, 

aunque también acuden a La Terminal, de la Ciudad de Guatemala. Otros 

puntos de venta son el mercado local y el mismo lugar de producción. Hay 

algunos que prefieren la figura del intermediario.

A los mercados de la Ciudad de Guatemala acuden compradores 

mayoristas de todo el país, incluso, de El Salvador y Honduras. Estos son 

quienes prácticamente determinan el precio del producto. Tanto la venta 

en el lugar de producción como en el municipio implican ahorro en costos 

de transporte e impuestos, así como del riesgo en el traslado; aunque se 

sacrifica el precio.