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Las cadenas de valor ¿oportunidades para los más pobres?

Revista Estudios Sociales n.

o

 82, ISSN 1409-4819, pp. 27-77

es cada vez más escaso, por lo cual la administración de dicho mercado regula 

el tiempo que permanecen los vendedores. Esta situación presiona la venta 

inmediata del producto, pues los productores cuentan con pocas horas, 

desde la madrugada, para venderlo

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. Esta situación afecta el sostenimiento 

del precio por parte del productor y otorga ventaja al comprador, sobre todo 

cuando la oferta sube.

Según los productores, el precio de venta de la zanahoria que producen es 

igual al de la competencia. La mayoría establece contacto con los compradores 

en la plaza. Algunos establecen comunicación previa con familiares o 

conocidos; pero por lo general, es un encuentro en el lugar de venta.

La zanahoria que se produce en este territorio llega generalmente a 

mercados de venta al por mayor. Los compradores suelen ser: (1) mayoristas 

que redistribuyen el producto en mercados minoristas, incluso, para 

mercados regionales (Honduras o El Salvador); u (2) hoteles, restaurantes 

y otro tipo de negocios de alimentos. Los productores entrevistados no 

proveen directamente a negocios del territorio (hoteles y restaurantes), sino 

que estos van a los mercados mayoristas o minoristas.

3.2.4 Consumo

La zanahoria generalmente se destina a: (1) hogares consumidores;  

(2) hoteles, restaurantes, cafeterías y otros negocios de comida; (3) negocios 

–de diferente tamaño– que procesan y envasan el producto. Es un producto 

que se puede procesar para distintos usos, principalmente mermeladas y 

conservas.

Los atributos principales que buscan los consumidores para determinar la 

compra de la zanahoria son el color y el grosor. 

En la figura 3 se observa la cadena de valor de la zanahoria. En el 

consumo podría haber un nicho de valor para los productores del territorio, 

por la vía de la vinculación directa con consumidores grandes (hoteles, 

restaurantes y procesadores). Sin embargo, esto requeriría un compromiso 

de producción constante y puntual, que no asumen los productores debido 

a las condiciones del entorno (clima, financiamiento y volatilidad de  

los precios).

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 Según relataron productores entrevistados, en el mercado de Antigua Guatemala deben 

vender el producto antes de las 10:00 de la mañana. A partir de esta hora empiezan a 

desalojarlos y no hay otro espacio que se pueda improvisar para mostrar el producto; con lo 

cual, si hay demasiada oferta, difícilmente logran venderlo al precio esperado (agosto 2016).