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Las cadenas de valor ¿oportunidades para los más pobres?

Revista Estudios Sociales n.

o

 82, ISSN 1409-4819, pp. 27-77

El análisis de cadenas de valor es útil para identificar las relaciones entre 

productores, distribuidores y consumidores. También permite detectar 

relaciones de poder y, a partir de ello, promover el empoderamiento de 

actores tradicionalmente marginados y excluidos (por ejemplo, mujeres 

y pequeños productores), así como también facilitar el encadenamiento 

de actividades, buscando la mejor generación de valor. Más allá de las 

mismas actividades, el enfoque de cadenas de valor busca establecer cómo 

se generan vínculos, cómo se genera valor y el papel de los actores.

Este concepto se ha utilizado desde la década de 1960, inicialmente para 

estudiar la ruta de una materia prima –la actividad minera y la agricultura–, 

en procesos de industrialización. En el concepto tradicional, el valor se 

ha considerado en términos de las utilidades que generan las actividades; 

pero desde la perspectiva de cadenas de valor, este trasciende a otras 

dimensiones como lo ambiental, social y cultural; es decir, toma en cuenta 

aspectos tangibles e intangibles. Por ejemplo, se considera que «la creación 

de vínculos más fuertes entre productores y productoras de pequeña 

escala (…), y compradores o procesadores en mercados de mayor valor, 

incrementará el rendimiento económico, proporcionará incentivos para el 

manejo sostenible de los recursos y/o reducirá la pobreza»

19

; también algunas 

cadenas pueden cobrar valor en términos de seguridad alimentaria. Todo 

dependerá del contexto. Si bien este efecto no siempre ocurre –dadas las 

relaciones de poder en las dinámicas de la economía–, es válido considerar 

opciones para el fortalecimiento de relaciones entre los diferentes actores 

de una cadena.

El análisis de las cadenas de valor cobra importancia por diversas razones, 

entre ellas, la visibilización de los actores tradicionalmente ocultos –como 

aquellos que intervienen en la fase de diseño o algunos que se insertan en la 

cadena horizontal– y la identificación de aportes y beneficios. Mendoza hace 

referencia a las siguientes

20

• Al insertar a los productores en más de un eslabón, llegando 

incluso al último, les posibilita identificar de qué manera pueden 

influir en el incremento de sus ganancias, sobre todo si se vinculan 

con actores que cuentan con mayores capacidades –posibilidades 

de aprendizaje–.

19

    Jason Donovan y Dietmar Stoian, «Un enfoque basado en activos para lograr el desarrollo de 

cadenas de valor en favor de los pobres: introducción a los estudios de caso de 5 capitales», 

capitalesUna herramienta para evaluar el impacto del desarrollo de cadenas de valor sobre la  pobreza 

(2012): 8.

20

 René Mendoza, «Cadenas de valor. Un enfoque poderoso en la nueva competitividad global», 

Revista Encuentro, n.º 73 (2006): 47-59.