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La estructura de mercados y el cambio estructural en economías pequeñas

La estructura de mercados y el cambio estructural en economías pequeñas

Revista Estudios Sociales n.

o

 82, ISSN 1409-4819, pp. 1-26

a cabo reformas económicas. Cuando estas se llevaron a cabo, se aplicó un 

ambicioso programa de privatizaciones y, entre 1991 y 2000, la mayoría de 

las empresas cambiaron de un mandato estatal a uno de mercado. Panamá 

cuenta con un marco legal e institucional sólido en materia de competencia. 

La Ley n.º 29, sobre defensa de la competencia, promulgada en 1996 y el Ente 

Regulador de los Servicios Públicos (ERSP), establecieron las condiciones 

para crear la Comisión de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor 

(Clicac).  Esta ley fue reformada en dos ocasiones recientes: en el Decreto 

n.º 9, en 2006, y la promulgación de una nueva ley de competencia (Ley n.º 

45), en 2007. Con miras a superar algunas de las limitaciones que la Ley de 

1996 presentó:

Un importante cambio realizado con el Decreto (2006) y la Ley Nº 45 (2007) fue la 

transformación de la agencia de competencia, Comisión de Libre Competencia y 

Asuntos del Consumidor (CLICAC), en Autoridad de Protección al Consumidor y 

Defensa de la Competencia (ACODECO). La primera estaba regida por un Consejo 

de tres miembros y pasó a estar encabezada por un Administrador. En principio, 

la CLICAC era autónoma, aunque técnicamente formaba parte del Ministerio de 

Comercio e Industrias (MICI). Ahora, la ACODECO es un “ente público técnico”, 

independiente del gobierno central

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.

La agencia de competencia panameña se destaca por las constantes mejoras 

a la versión original de la Ley n.º 45 y al perfil institucional correspondiente. Sin 

embargo, aún se requiere cambiar el procedimiento contemplado que obliga 

a canalizar los casos por la vía judicial, haciendo el proceso lento y fuera del 

control de la Acodeco. A pesar de los importantes avances que se han dado en 

la región centroamericana en materia de competencia, en algunas de las leyes 

existen problemas de coordinación de políticas, que dificultan o impiden que 

las leyes correspondientes incidan en la estructura económica de los países. 

Por ejemplo, en Costa Rica y Panamá existen importantes excepciones a la 

ejecución de la ley, lo que entorpece su efectividad y permite que algunas 

estructuras productivas persistan. Además, algunas leyes sancionan prácticas 

de mercado horizontales y verticales sin excepción, sin considerar que, dada la 

naturaleza del Mercado Común Centroamericano, las prácticas de colusión o 

monopólicas podrían traer beneficios a la región bajo una regulación adecuada 

(i.e. en sectores donde la escala de planta eficiente requiere de mercados más 

amplios que el centroamericano). La Ley de Competencia de El Salvador sí 

prevé las circunstancias anteriores y considera primero la evaluación de los 

beneficios de algunas estructuras de mercado, para determinar si es necesaria 

la sanción de esquemas de mercados verticales u horizontales. Igualmente la 

ley de Honduras prevé la consideración del principio de eficiencia económica 

y bienestar del consumidor en el análisis de las prácticas restrictivas.

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 Escolán y Schatan, Panorama y retos…, 17.