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Ruth 

Piedrasanta Herrera

Revista Estudios Sociales n.

o

 82, ISSN 1409-4819, pp. 79-108

escapar a la tendencia de un análisis interdisciplinar que busque una explicación 

y comprensión más apegada a la diversidad y complejidad del presente.

1.2 Disciplinas y herramientas 

Para entender los aportes que cada una de las disciplinas sociales ha 

desarrollado y podido efectuar, en las siguientes líneas se propone una 

sinopsis mínima de la habitual metodología disciplinar y un ejemplo sucinto 

de sus aportes específicos al fenómeno de la pobreza.  Sin embargo, dentro 

de las ciencias sociales como la sociología y la antropología, se han dado una 

serie de enfoques y construcciones conceptuales que desde mucho tiempo 

atrás han utilizado herramientas metodológicas no solo disciplinares, sino 

interdisciplinares, con el fin de obtener datos confiables para explicar y 

comprender los fenómenos sociales, como sería el de la pobreza. Aquí se 

propone un esquema que resume a grandes rasgos las herramientas utilizadas 

por los distintos cientistas sociales.

a. Economista. La medición desde el enfoque económico, se lleva a 

cabo a partir de la  metodología cuantitativa. Por tanto, interesa 

determinar con claridad y precisión qué y cómo se mide. Una primera 

cuestión concierne a los datos de tipo macro o microeconómicos 

que interesa generar.  Entre los macrodatos figuran las series de 

tiempo  (PIB, inflación y otros). Por su parte, entre los microdatos 

se hallan encuestas de hogares y otros que se aplican a una muestra 

específica que busque desarrollarse respecto al tema que se investiga. 

Los análisis varían según las corrientes que se sigan (como positivista 

y normativista). 

La economía está interesada en obtener regularidades, recuperar 

el aspecto contextual y obtener una ilustración a partir del mayor 

número de casos posibles de los fenómenos que estudia. No 

obstante, dentro de los métodos de análisis cuantitativos utilizados 

algunos resultan más sensibles al contexto que otros. 

Específicamente en cuanto a la pobreza, a través de estudios 

econométricos se ha podido determinar las necesidades básicas o 

el consumo mínimo para asegurar la supervivencia de la población 

pobre, elaborar líneas de pobreza o índices que den cuenta del 

fenómeno y, a partir de ello, caracterizar la situación de los grupos 

socioeconómicos en condición de pobreza que coexisten en una 

zona, país o región determinada (ver el planteamiento de síntesis de 

J. Boltvinik en inciso 2.2).