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«EL RETORNO A LA TIERRA DE LOS
ANTEPASADOS»: EL SURGIMIENTO DE
LOS COPONES (1760-1880)
Durante el siglo XVIII comenzó un fenómeno inverso a
las reducciones dominicas de los dos siglos precedentes,
consistente en migraciones q’eqchi’ hacia regiones despobladas
y que anteriormente eran habitadas por la población ch’ol que
no había sido sometida al régimen colonial. Los territorios
hacia los que migraban eran de «tierra caliente» (tierras bajas),
y sus asentamientos eran chinamit y amaq’ dispersos, propios
de antes de la llegada de los europeos, y aún vigentes en las
comunidades coloniales más rurales.
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A la vez eran un reflejo
de la necesidad de tener un patrón móvil de asentamiento
y evitar así ser «reducidos» de nuevo. Para mediados de
siglo la situación fue agravándose, a tal punto que un
censo de 1786 realizó un recorrido buscando encontrar
los asentamientos más alejados del centro de Cobán-
Carchá-Chamelco, algunos de los cuales estaban a ocho
días de camino (no se sabe si de ida y vuelta, o solo ida).
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68 Se trató de un fenómeno generalizado en el altiplano, como el caso
kaqchikel estudiado por Héctor Aurelio Concohá Chet, «El concepto
de montañés entre los kaqchikeles de San Juan Sacatepéquez, 1524-
1700», en La época colonial en Guatemala: estudios de historia cultural y
social, coord. por Robinson Herrera y Stephen Webre (Guatemala:
Editorial Universitaria, 2013).
69 Censo de 1786, disponible en el Archivo General de Centroamérica
(AGCA), A1, Leg. 6033, Exp. 053213. Un resumen se encuentra en
Akkeren, Xib’alb’a y el nacimiento, 62. No se sabe si es solo ida o ida y