Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales

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La figura de la «parcialidad» fue sustituida progresivamente 

por la de «cantón» en el caso de Totonicapán, mientras en el 

vecino pueblo k’iche’ de Momostenango, la estructura dual 

de aldeas y «barrios» del centro (cabecera) continuó con sus 

propios procesos de elección de autoridades siguiendo un 

modelo tradicional k’iche’, donde el papel de los especialistas 

rituales mayas (ajq’ijab’) sigue siendo fundamental.

35

 En Sololá, 

un poblado kaqchikel a medio camino entre Totonicapán 

y Tecpán, hasta la fecha sigue existiendo la figura de los 

chinimitales, siendo estos representantes de aldeas y caseríos 

ante la municipalidad indígena local.

36

 El nombre chinimital 

es evidentemente una variación del término chinamit, aunque 

en este caso se utiliza para denominar a las autoridades 

del nivel básico de organización (o de cualquier tipo de 

autoridad, como Chichicastenango hasta la primera mitad 

del siglo XX).

37

 Del mismo modo en que el siglo XVIII en 

Tecpán las autoridades de cada parcialidad eran llamados 

calpul.

38

 De manera esclarecedora, en Sololá los nombres 

de los chinimitales corresponden a patronímicos (Bocel, 

Xoquic, Julajuj, etc.), siguiendo la lógica antigua de que cada 

35 Una descripción de este poder de decisión y su importancia está en 

Robert Carmack, «Una historia breve de Momostenango», en La 
comunidad maya k’iche’ de Santiago Momostenango: su historia, cultura, lengua 
y arte, 
ed. por Humberto Ak’abal y Robert Carmack (Guatemala: 
Editorial Maya’ Wuj, 2011).

36 Lina Barrios, Tras las huellas del poder local: la alcaldía indígena en Guatemala 

del siglo XVI al XX (Guatemala: Universidad Rafael Landívar, 2001), 
362; Timothy Smith, Runuk’ulen ri q’atb’âl tzij kaqchikel Tz’olojya’ / 
Autoridad y gobierno kaqchikel de Sololá 
(Sololá: Municipalidad Indígena 
de Sololá, 2014), 24.

37 Ruth Bunzel, Chichicastenango (Nueva York: American Ethnological 

Society, 1952), 183. El autor agradece a Robert M. Hill IIpor hacerle 
mención de esta referencia comparativa importante.

38 Hill, «Social organization», 179-180.