Estar aquí y estar allá
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aves, la abuela luna, etcétera.
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Con el importante aporte de Jiménez y otros autores como Mazorco
63
se
puede anotar que sus reflexiones están más vinculadas hacia las teorías de la descolonialidad. Aunque
Mazorco comparte mucho de los principios de esta teoría, advierte sobre sus riesgos en el sentido de la
fragmentación y unilateralismo de una nueva teoría. Aporta elementos más bien desde la necesidad de
una búsqueda de la civilización de la unidad y de la diferencia-semejanza, al referirse a la búsqueda de
las identidades étnicas y su proceso civilizatorio. Confirma lo dicho por Jiménez, que invita a abandonar
la teoría eurocéntrica realizando no solo un cambio epistemológico sino un cambio ontológico que
significa la descolonización del ser, que implica:
[…] la reunificación del ser con la realidad, unir al hombre con la naturaleza, significa renunciar
al antropocentrismo, volver a sentirse unido a la totalidad de la realidad, sin privilegios, con la
humildad de ser un elemento más de la naturaleza, el cosmos y la totalidad de la realidad.
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Lo anterior quizás no necesariamente riñe con el planteamiento de Touraine (aunque provenga del origen
de pensamiento eurocéntrico); sus reflexiones sobre una crítica a la modernidad y sobre el resurgimiento
del sujeto en las Ciencias Sociales reconocen esas nuevas fuentes de pensamiento y práctica de los
sujetos sociales. Por lo que retoma la experiencia latinoamericana, donde afirma que el sujeto solo se
logra cuando además de verse a sí mismo, visualiza y se construye con el otro y especialmente con
reflexiones desde experiencias en el sur, desde la confrontación con identidades culturales.
El sujeto al que se refiere Jiménez y que igual aborda Touraine y otros autores como Leff y Elizalde
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,
Mazorco
66
y Leff
67
; así como el enfoque de este estudio, es precisamente superando el sujeto que reforzó
la modernidad, que se edificó en una súper valoración del yo, que puso énfasis en su individualidad
y su racionalidad, que generó el efecto contrario, la sujeción y mayores determinaciones; así como
la colonización del ser, por lo cual se plantea la necesidad incluso de deconstruirlo, buscando su
emancipación y autonomía. Estos nuevos enfoques se refieren a la importancia de revivir y resignificar
al sujeto que se constituye desde su auto-reflexión y auto-identificación, pero no de forma individual
y encerrado en sí mismo (en su
self) sino sobre todo mirando y redefiniéndose con el otro “diferente-
semejante”. Esto incluye el diálogo entre saberes —cosmovisión de las culturas—, en su relación
multicultural con la naturaleza y con sus contextos específicos y globales, civilizatorios, como es el caso
que pone en cuestión las migraciones.
Sobre la base de estas argumentaciones, confrontado con los primeros hallazgos de esta investigación,
se define de forma abierta que los sujetos son aquellas personas y/o grupos sociales que se van co-
construyendo con y en un sujeto colectivo, que tienen un reconocimiento de su historia o están en
proceso de hacerlo (también se interpreta como la necesidad de recurrir a la memoria colectiva) y la
siguen construyendo. Sujetos que desarrollan un proceso de producir y asumir su poder desde las propias
62 Roldán,
Voces Indígenas, 1-143.
63 Graciela Mazorco,
La descolonización en tiempos del Pachakutik (Cochabamba: Universidad Mayor de San Simón, 2010), 41.
64 Mazorco,
La Descolonización, 41.
65 Enrique Leff y Antonio Elizalde, “Sujeto, subjetividad, identidad y sustentabilidad”,
Polis, Revista Latinoamericana, no. 27 (2010),
consultado 14 noviembre, 2014, http://polis.revues.org/283
66 Mazorco,
La Descolonización.
67 Enrique Leff, “El desvanecimiento del sujeto y la reinvención de las identidades colectivas en la era de la complejidad ambiental”,
Polis, Revista Latinoamericana, no. 27 (2010), consultado 16 noviembre, 2014, https://polis.revues.org/862