48
Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)
-Consolidación de la industria de tráfico. Se registra un aumento en el número
de coyotes quienes además se han insertado de forma estable en las redes
transnacionales a través de eslabones guatemaltecos y mexicanos. Además, se observa
un alto grado de profesionalismo en los coyotes quienes incorporan los cambios
legislativos norteamericanos y anticipan las reacciones de los agentes migratorios
estadounidenses. En los últimos años, se registra una diversificación de los servicios
que ofrecen, en 2016 un «viaje especial» se encontraba en un rango entre los Q40 000
y Q60 000, mientras que un viaje hasta la frontera mexicana-estadounidense para
entregarse a los agentes migratorios rondaba los Q15 000.
-Expansión de redes étnicas/comunitarias de guatemaltecos en los EE. UU.
La solidaridad intraétnica y familiar, así como el asentamiento en núcleos de alta
concentración de migrantes con una misma procedencia facilitan la inserción de los
nuevos migrantes a su llegada a los EE. UU.
-Etapa de reunificación familiar. Hace unos años la migración era principalmente
masculina, en los últimos años se está registrando la migración de las esposas e
hijos cuya finalidad es lograr la reunificación familiar en los EE. UU. En el altiplano
occidental también se registra el abandono y la deserción escolar de la niñez y la
adolescencia, lo que podría ser un indicador de este tipo de migración.
-Las remesas pagan migración, las deudas también. Las migraciones generan
remesas y estas pagan nuevas migraciones. Las remesas que envían las primeras
oleadas de migrantes son un acelerador de las nuevas migraciones. De no conseguir
el financiamiento directo de un familiar, el migrante recurre a préstamos, empeña
su vivienda o hipoteca su terreno. En 2016 se mencionaba en la región que los
prestamistas individuales otorgaban préstamos con tasas de interés que oscilaban
entre el ocho y diez por ciento mensual.
-Efecto demostración, la fiebre del block. Las viviendas producto de remesas son
un activo tangible, visible y de larga duración, una expresión de estatus social de la
persona migrante y su familia. Estas viviendas tienen un efecto de demostración y
motivan nuevas migraciones de los vecinos, además, el temor a la deportación está
incentivando la construcción de viviendas en un plazo más corto.