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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)
2.1 La migración internacional guatemalteca hacia los Estados Unidos
La migración guatemalteca hacia los EE. UU. se enmarca en lo que Jorge Durand
(2016) ha denominado el subsistema migratorio mesoamericano. Este subsistema es
principalmente de carácter unidireccional, ya que se dirige fundamentalmente a los
Estados Unidos. Dentro de este subsistema hay dos grandes protagonistas, México y los
países del llamado «Triángulo Norte de Centroamérica», conformado por Guatemala,
El Salvador y Honduras. Mientras que México tiene un proceso migratorio de más de
un siglo de antigüedad, los tres países del norte de Centroamérica tienen un proceso
migratorio más reciente. Según Durand (2016):
En el Triángulo Norte centroamericano el origen y el detonador migratorio fueron las guerras
civiles, en el contexto de la Guerra Fría, en la década de 1980 para los casos de El Salvador
y Guatemala, mientras que para Honduras, fue el impacto regional por las guerras civiles en
los países vecinos y la crisis ambiental por los huracanes que devastaron el país en 1998 y que
encaminaron el proceso migratorio hacia Estados Unidos que dotó de visas humanitarias
(p. 34-35).
En la tabla 1 puede observarse el esfuerzo realizado por Durand (2016) para periodizar
el proceso migratorio en Centroamérica, señalando cuatro grandes etapas.
Tabla 1. Proceso de emigración centroamericana según Jorge Durand
1970
Exilio y
conspiración
Etapa en la cual la dinámica económica, articulada estructuralmente con
los intereses políticos de las familias y políticos gobernantes, generó
procesos de conspiración por parte de diferentes sectores de la población.
La represión hacia estos sectores provocó un primer tipo de migrantes:
exilados que buscaron asilo en países vecinos.
1980
Guerra civil y
refugiados
Década de violencia armada y guerra civil en Centroamérica. En Nicaragua,
el triunfo de los sandinistas significó el inicio de la guerra civil contra el
nuevo régimen, apoyada y financiada por Estados Unidos («La Contra»).
En El Salvador y Guatemala, el Ejército se enfrentó a grupos guerrilleros
que buscaban provocar un cambio revolucionario. Estos hechos marcaron
el inicio de un flujo masivo de refugiados y luego de migrantes económicos
hacia México, Estados Unidos y Canadá.