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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)

En suma, en esta primera parte se han revisado los principales aportes teóricos que 
permiten acercarnos a dos procesos sociales: la migración de retorno y la reintegración. 
La revisión teórica permite constatar que el proceso de retorno se encuentra marcado 
principalmente por: a) el contexto internacional en los países de origen y de destino de 
la persona migrante y b) la toma de decisiones de la persona migrante (evaluaciones 
personales y familiares); mientras que el proceso de reintegración se encuentra marcado 
por: a) la forma en que el migrante ha previsto la preparación de su retorno y b) el contexto 
del país de origen y la forma en que permite la participación plena (social, política, 
económica y cultural) de la persona retornada. Se considera además que el marco teórico 
que ofrecen el transnacionalismo y las redes migratorias aportan en la comprensión de 
la realidad que se vive actualmente en el altiplano occidental guatemalteco, una región 
con una historia migratoria hacia los EE. UU. de medio siglo, que ha permitido la 
construcción de vínculos estrechos entre las comunidades de origen y de destino. Como 
se ha visto, estos vínculos pueden operar en ambos sentidos, como un incentivo para 
emprender la ruta migratoria o como un estímulo para pensar en el retorno.

1.2 Cómo se ha estudiado la migración de retorno en Guatemala

Al hacer un balance de los estudios realizados en Guatemala, con relación a la migración 
de retorno, es posible encontrar tres tendencias principales: a) los estudios que abordan 
el retorno de guatemaltecos desplazados y refugiados en el contexto del conflicto armado 
interno, b) los estudios de carácter diagnóstico que abordan la realidad de la población 
deportada a Guatemala desde México y los EE. UU.; y c) los estudios que profundizan 
en la realidad de las personas retornadas, de forma forzada o voluntaria, a partir de 
historias de vida o estudios de caso.

a) Estudios que abordan el retorno de los desplazados y refugiados en el 

contexto del conflicto armado interno

Entre 1960 y 1996 Guatemala vivió un enfrentamiento armado interno que tuvo como 
actores más visibles al Ejército de Guatemala y a los grupos guerrilleros del país, sin 
embargo, impactó a toda la sociedad guatemalteca. Una de las principales consecuencias 
de este conflicto fue el desplazamiento forzado de un gran número de guatemaltecos. 
Según los datos de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) es posible 
estimar que entre 500 mil hasta un millón y medio de personas se desplazaron de forma 
forzada durante los años más álgidos de la guerra (entre 1981 y 1983). Esta cifra incluye