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«Otra vez a lo mismo»: Migración de retorno y procesos de reintegración en el altiplano occidental de Guatemala

e información sobre las condiciones del retorno en el país de origen. Por tanto, para 
Cassarino el proceso de reintegración varía según: a) el tipo de retornado, b) la motivación 
para el retorno; y c) la movilización de recursos.

En un estudio realizado por la Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en 
Guatemala (Avancso), en 1999 con población que retornaba tras haberse desplazado 
debido al contexto de guerra que se vivía en Guatemala se señala:

Así como en algunos trabajos el retorno es descrito como el proceso que en efecto es, se propone 
aquí que la reintegración es también un proceso, no un acto puntual después del cual ya está 
reintegrado. Como todo proceso, pueden distinguirse diversas etapas, pero a diferencia de otros, en 
el terreno de los hechos la culminación, en este caso la reintegración, no se logra necesariamente. 
En otras palabras, con la decisión de retornar se da el primer paso hacia una posible reintegración, 
pero no existe de ninguna manera certeza de que esto será así (…) El proceso habrá culminado 
cuando los que lo inician hayan recuperado sus derechos como ciudadanos –es decir, la posibilidad 
de una participación plena en las esferas social, política, económica y cultural– y logrado un nivel 
aceptable en su calidad de vida (Avancso, 1999, p. 20).

Esta idea de proceso migratorio también está presente en los planteamientos de Durand 
(2016b) quien señala:

En primer lugar, es un proceso social porque va más allá de las experiencias individuales y se 
explica por el conjunto de factores económicos y políticos con repercusión en múltiples áreas de 
la sociedad. El proceso afecta tanto a los migrantes y sus familias, como a la comunidad, al país y 
a las regiones de origen y destino. Por eso no se trata de una aventura individual, aislada, sino que 
las decisiones personales se encuadran en procesos históricos y sociales complejos (pp. 16-17).

Finalmente, como señalan Rodolfo García Zamora y Rosa Elena del Valle (2016) 
refiriéndose a la realidad de la migración de retorno de los mexicanos: «El retorno de los 
paisanos cuestiona la estructura económica, social, política, comunitaria y familiar a nivel 
nacional, estatal y municipal en términos de ofrecer canales fluidos de reintegración en 
dichos sectores» (p. 2). Por tanto, al igual que en el proceso de retorno, en el proceso de 
reintegración deben tomarse en cuenta dos factores, por un lado, la situación económica 
y social de los lugares de origen y por el otro, las habilidades y destrezas laborales de las 
personas migrantes que retornan.