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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)
beneficio el tener un pago por hora en dólares que supera lo que podrían ganar en
Guatemala, las personas retornadas hablaron de pagos desde los 6 dólares hasta los
18 dólares por hora trabajada, además, otra ventaja es que este pago es constante.
Juan, retornado originario de Chimaltenango, dijo: «Cada semana me pagaban, pero
en efectivo, no me pagaban en cheque. Las horas que yo hacía me pagaban. Me
pagaban 6 dólares 25 centavos la hora (…) cada fin de semana me daban mi sobre,
pero venía en efectivo».
-Una forma diferente de convivencia y una experiencia de aprendizaje. La
mayoría de las personas retornadas expresan una admiración al respeto a las leyes
dentro de la cultura de los EE. UU., así como al sentido del orden y la convivencia.
Migrar es una posibilidad de conocer otras formas de convivencia, de compartir
con personas de otras culturas e incluso aprender otros idiomas. En el caso de las
personas indígenas que migraron hablando un idioma maya, la experiencia migratoria
les obliga a aprender otros idiomas como el castellano o el inglés. En el caso de las
mujeres, algunas expresan que en los EE. UU. han experimentado un trato distinto,
alejado del machismo al cual estaban acostumbradas en Guatemala. Como expresó
una mujer retornada: «Allá es bonito porque allá no hay mucho machismo (…)
aquí no te pueden ver hablar con un hombre como allá. Por eso los gringos están
superados».
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-Manejar un vehículo. Varias personas entrevistadas expresaron que en su comunidad
de origen era impensable adquirir un vehículo, sin embargo, en los EE. UU. debido a
las largas distancias manejar se convirtió en una necesidad. Luis, retornado originario
de Quetzaltenango, lo expresó de la siguiente manera: «Comprar un vehículo es
como comprar una bicicleta. Rápido se compra y se maneja, pero sin licencia».
Muchas personas aprendieron a manejar vehículo en los EE. UU. y se arriesgaron a
manejar sin licencia de conducir.
Por otro lado, la migración ha permitido a la población guatemalteca del altiplano
occidental acceder a bienes a los cuales hubiera sido imposible acceder de no haber
migrado. Cuando los vecinos o familiares ven esta situación es posible que aspiren
también a alcanzarlo; surge así una especie de «efecto demostración» que motiva a nuevas
migraciones. El mejor ejemplo de ello son las viviendas, un bien tangible que la mayoría
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Grupo focal 2. Personas retornadas en Tajumulco San Marcos, 6/4/2018.