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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)

que migraron previamente, en Guatemala ocurre la reunificación familiar de esposos o 
padres que retornan voluntariamente tras haber tenido la experiencia migratoria o bien la 
reunificación tras experimentar un proceso de deportación. En el caso de la separación 
familiar, esta también se da en Guatemala ante la migración de uno o varios de los 
miembros de la familia, sin embargo, también se está desarrollando en los EE. UU. a 
partir de procesos de deportación que afectan a familias que ya estaban asentadas en 
el país del norte; es el caso por ejemplo, de jóvenes guatemaltecos que migraron junto 
a sus padres cuando eran niños y que al ser deportados experimentan el proceso de 
separación de padres y hermanos que se quedan residiendo en los EE. UU. También es 
el caso de varios padres de familia que al ser deportados optan por dejar a sus hijos s en 
los EE. UU. porque son ciudadanos americanos.

El implacable paso y peso del tiempo. Este estudio permitió constatar la importancia 
que tiene el tiempo en los procesos migratorios. La mayoría de las personas entrevistadas 
refieren que a menor tiempo de estadía en los EE. UU., es mayor la probabilidad de 
que la persona mantenga el vínculo con su familia, que retorne y que logre reintegrarse 
con facilidad a su comunidad de origen. Sin embargo, a mayor tiempo de estadía en los 
EE. UU., es menor la probabilidad de que la persona retorne a su comunidad de origen 
de forma voluntaria y es posible que retorne únicamente a partir de un proceso de 
deportación. Como señaló Luis, retornado originario de Quetzaltenango:

Estando allá extraña uno el lugar de uno. La familia, la comida, todo. No tanto, si me hubiera 
quedado más tiempo, sí se adapta uno. Pero prácticamente perdería uno la familia acá. Ya a través 
del tiempo, se pierde el cariño de los hijos, entonces ya al quedarse más tiempo, unos 10, 15 o 20 
años se adapta uno al tipo de vida de allá.

Por lo general, es más probable que las personas que migraron solteras se queden más 
tiempo en los EE. UU. e incluso es posible que formen una familia en este país. El tener 
hijos nacidos en los EE. UU. es también una de las principales causas que hacen que la 
persona migrante se quede en este país para brindarle mejores oportunidades de vida a 
sus hijos que son ciudadanos americanos. Sin embargo, las personas que migran casadas, 
por lo general tienen un plazo establecido y tras cumplir la meta buscan retornar para 
volver a estar con la familia, aunque hay casos en los que la persona migrante rompe la 
comunicación y el vínculo con la familia en la comunidad de origen e incluso es posible 
que forme una nueva familia en el destino migratorio.