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«Otra vez a lo mismo»: Migración de retorno y procesos de reintegración en el altiplano occidental de Guatemala

cumplir dichas metas, algunas veces ronda entre los dos a los cinco años, algunas veces 
este tiempo se extiende ante la dificultad de alcanzar la meta, otras veces los planes 
iniciales se transforman con el paso de los años. Sin embargo, es posible afirmar que la 
idea de retornan a la comunidad de origen usualmente está en el horizonte e imaginario 
de la mayoría de las personas migrantes.

El peso de la familia en las decisiones migratorias. Carol Girón, Irene Palma y 
Timothy Steigenga (2007) han señalado que la familia ocupa un lugar central en la vida 
de la comunidad migrante guatemalteca en los EE. UU.: «Es el motor de la emigración y 
permanece como eje principal en la mente, el corazón y cotidianidad de estas personas. 
Su fuerza es tal, que sirve para aceptar y tolerar los sacrificios que deben vivirse para 
la subsistencia diaria» (p. 171). La investigación realizada en el altiplano occidental 
guatemalteco demostró el fuerte peso que tiene la familia a lo largo del proceso 
migratorio. Generalmente la decisión de migrar se toma en el ámbito familiar, la deuda 
se asume como familia e incluso en el hogar se definen las metas y el tiempo de la 
estadía. Muchas veces son miembros de la familia que han migrado previamente los 
que financian las nuevas migraciones, son quienes acogen en los EE. UU. a la persona 
migrante y quienes apoyan para facilitar su proceso de inserción en la realidad laboral 
estadounidense. Durante la estadía en los EE. UU. la mayoría de las familias logran 
mantenerse comunicadas a través de la tecnología y el envío de remesas; se configura así 
un tipo de familia transnacional que se ha convertido en una característica de la mayoría 
de los hogares del altiplano occidental guatemalteco.

En el caso del retorno voluntario vemos que la familia constituye también una de 
las principales motivaciones que tiene la persona migrante para tomar la decisión de 
retornar cuando ya cumplió sus metas, en el caso del retorno forzado el impacto recae 
directamente sobre la familia que ve sus metas truncadas, lo que motiva muchas veces a 
la reemigración. Este trabajo permitió constatar la importancia que tienen los vínculos 
comunitarios y las redes familiares en el proceso de retorno. Si la persona migrante logró 
mantener estos vínculos estrechos durante la estadía en los EE. UU., esta red se convierte 
en uno de los principales apoyos y facilitan su proceso de retorno y reintegración.

Por otro lado, en la última década se ha observado en la región el altiplano occidental 
guatemalteco la profundización de procesos de reunificación y separación familiar. En el 
caso de la reunificación familiar esta ocurre tanto en el país de origen como en el país de 
destino, en los EE. UU. ocurre la reunificación de esposas e hijos con los esposos o padres