192
Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)
de las personas retornadas en sus propias comunidades de origen. La reintegración de las
personas retornadas requiere del liderazgo de las autoridades comunitarias y municipales,
pero también de una acción descentralizada en el quehacer de los diferentes ministerios y
secretarías del país. También es indispensable que las organizaciones no gubernamentales
coordinen su trabajo con las instancias gubernamentales para no duplicar esfuerzos y
para atender las diferentes regiones del país.
•
La solidaridad y el apoyo en red. La organización comunitaria de las
personas migrantes y retornadas
Una de las experiencias que tiene la mayoría de las personas migrantes es haber
experimentado la solidaridad de familiares, amigos o vecinos al llegar a los EE. UU. Esa
red de apoyo es la que facilita la inserción de la persona migrante en el país de destino.
Estos elementos son una potencialidad que puede ser aprovechada por las comunidades
que tienen este vínculo transnacional y esta experiencia de solidaridad de varias décadas
para apoyar en el proceso de reintegración y en la generación de alternativas económicas
en las comunidades de origen.
Estudios que se han realizado en Guatemala revelan la importancia de la organización
comunitaria en regiones de origen y de retorno de población migrante en el país. El
estudio elaborado por Julia González titulado Migración y retorno forzado. La organización
social como estrategia para la reintegración (2012), concluyó que en contextos donde la
ausencia del Estado es notable, el proceso organizativo puede tener un impacto positivo
en el proceso de reintegración de las personas retornadas a través de la elaboración
de demandas concretas a las autoridades gubernamentales, así como en la búsqueda
conjunta de alternativas para el desarrollo comunitario. El estudio coordinado por
Ruth Piedrasanta (2016) titulado Migración y capital social en la Guatemala rural, concluyó
que la combinación entre migración, capital social y remesas económicas y sociales, ha
producido impactos positivos en el desarrollo local. La participación local en diversas
redes, formales e informales, ha permitido mejorar la organización productiva y la oferta
de servicios locales, así como evidenciar un mayor compromiso cívico que repercute en
el deseo de mejorar la comunidad.
A pesar de que aún son pocos los esfuerzos organizativos que pueden verse en la
región del altiplano occidental guatemalteco, las organizaciones de personas migrantes
y retornadas ya existentes como Desgua y Grupo Cajolá, han comenzado a desarrollar