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«Otra vez a lo mismo»: Migración de retorno y procesos de reintegración en el altiplano occidental de Guatemala

en los EE. UU. en 2005 y regresaron a vivir a México antes del levantamiento censal 
de 2010, este dato permite a los mexicanos medir la migración de retorno reciente. En 
algunas encuestas nacionales, Encuesta de la Dinámica Demográfica (ENADID), la Encuesta 
Nacional de Empleo
 (ENE), la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENOE), entre otras 
se ha logrado medir la migración internacional de retorno histórico preguntando por 
aquellos individuos que vivieron en otro país antes de regresar a México.

En el caso de Guatemala, añadir una pregunta en los censos y encuestas nacionales 
podría contribuir en una mejor comprensión de la magnitud de la migración de retorno. 
Tener una mayor claridad sobre la magnitud y sobre la diversidad de perfiles de las 
personas retornadas podría incidir en una mejora en las estrategias para la recepción y 
reintegración de las personas guatemaltecas retornadas.

Por otro lado, es necesario desmitificar la migración de retorno. En el imaginario 
guatemalteco prevalecen dos figuras de la persona retornada. La primera es la de la 
persona deportada que probablemente retornó porque cometió algún crimen en los 
EE. UU. (imagen de jóvenes tatuados y con apariencia de pandilleros), la segunda es la 
de la persona que retorna tras haber alcanzado el éxito en los EE. UU. (regresa a abrir 
un negocio, a invertir en Guatemala o a ejercer algún tipo de liderazgo político). Estas 
dos imágenes extremas y estereotipadas impiden ver el amplio abanico de experiencias 
migratorias y la diversidad de perfiles entre las personas retornadas.

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Descentralización territorial de la atención a la población retornada

Este estudio ha evidenciado que la mayoría de las instituciones gubernamentales y no 
gubernamentales que ofrecen algún servicio a la población retornada lo hacen en la 
Ciudad de Guatemala o tienen su sede central en esta ciudad. Sin embargo, los datos 
estadísticos disponibles permiten afirmar que la mayoría de la población migrante y 
la mayoría de la población retornada es originaria de la región del altiplano occidental 
guatemalteco y que cada vez más la población del oriente, sur y norte del país también 
están optando por migrar como una estrategia de sobrevivencia. Por lo tanto, una 
de las necesidades más urgentes consiste en la descentralización de la atención a la 
población retornada.

Es indispensable involucrar a diferentes actores en los diferentes niveles (departamental, 
municipal y comunitario) para lograr impulsar estrategias que permitan la reintegración