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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)
por cada hora trabajada, lo que representa una enorme brecha salarial entre la realidad
guatemalteca y la estadounidense. Las personas retornadas son conscientes de que en
una hora de trabajo en EE. UU. pueden obtener lo que en Guatemala obtienen por un
día de trabajo en el campo. Como mencionó una persona que retornó recientemente
al altiplano occidental guatemalteco: «La gente busca más irse a Estados Unidos por la
ventaja de que al mandar el dinero abunda más aquí».
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La mayoría de las personas retornadas señalan que una de las principales problemáticas
que observan en el altiplano occidental guatemalteco es la ausencia de oportunidades
de empleo. En esta región son muy pocas las empresas instaladas que ofrecen empleos
formales y que podrían asegurar un ingreso constante como el que tenían en los
EE. UU. Una de las alternativas es migrar a la Ciudad de Guatemala en donde se
encuentran concentradas las principales actividades económicas y de prestación de
servicios del país, sin embargo, varios de los entrevistados señalan que preferirían tener
opciones laborales más cercanas a sus comunidades de origen. Incluso las personas que
han logrado concluir sus estudios y obtener una carrera a nivel medio (maestros, peritos
contadores, bachilleres, entre otros) señalan que son muy pocas las oportunidades
de empleo que encuentran en sus municipios, lo que les obliga a migrar interna o
internacionalmente, para acceder a un empleo. Como bien señaló un hombre retornardo
en San Juan Atitán, Huehuetenango: «Por ejemplo, ahorita muchos niños tienen estudio
pero no tienen trabajo, entonces se van. Si uno consigue trabajo aquí, está bien, pero si
no, se van. Los mismos maestros se van».
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La Encuesta sobre Migración Internacional de Personas Guatemaltecas y Remesas 2016, de la OIM
(2017) confirma la situación expresada por las personas retornadas. Según esta encuesta,
las dos principales causas por las que la población guatemalteca que envía remesas migró
son la búsqueda de empleo (56.8%) y mejorar sus ingresos (32.9%). El 68 por ciento
de las personas que envían remesas a Guatemala trabajaban al momento de su partida,
la mayoría lo hacía en la rama de la agricultura (28.1%) o como albañiles, artesanos u
operarios (13.2%). Sin embargo, al llegar a los EE. UU. la población guatemalteca ha
cambiado de oficio, la mayoría (29.7%) se emplea como operarios, artesanos, mecánicos
y albañiles; 18.7% se desempeñan como mano de obra no calificada; 18.1% prestan
servicios o se dedican a ventas diversas; 6.5% trabajan en la agricultura; 3.7% como
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Grupo focal 2. Personas retornadas en Tajumulco San Marcos, 6/4/2018.
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Grupo focal 1. Personas retornadas en San Juan Atitán, Hueheutenango, 4/4/2018.