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«Otra vez a lo mismo»: Migración de retorno y procesos de reintegración en el altiplano occidental de Guatemala

de un año, los dos negocios que abrí se fueron, fracasaron y el dinero ya se había invertido, me 
quedé otra vez sin dinero. Solo un año aguanté y me regresé otra vez.

Tras haber fracasado en Guatemala, en 2011 Ulises volvió a intentar migrar. Sin embargo, 
en esta ocasión no tuvo éxito ya que el coyote lo abandonó: «En el desierto me dejaron 
tirado porque me enfermé y me desmayé, entonces me dejaron tirado. A los coyotes 
no les importa». Afortunadamente, Ulises fue rescatado en el desierto por la Patrulla 
Fronteriza, estuvo detenido por once días y finalmente fue deportado a Guatemala vía 
aérea. Sobre la experiencia de deportación Ulises narra:

El avión que me trajo olía pero feísimo. Porque toda la gente allí la ropa, empezando conmigo, 
porque yo estuve caminando 12 días por el desierto y todo el sudor lo dejaron guardado en una 
bolsa en la cárcel, cuando te dejan salir te vuelven a dar la ropa, la misma ropa (…) como apestaba.

Su principal queja sobre el proceso de recepción es que no pudo avisar a su familia sobre 
su retorno a Guatemala:

El problema es que llaman a tu familia, pero cuando estás en la capital. Sería mejor que te 
llamaran cuando estás en Estados Unidos, para que tu familia sepa y llegue a recogerte. Toda la 
gente allí no tiene pisto ni pasaje. Es lo que a mí me pasó.

Tras la experiencia traumática del retorno forzado Ulises comenta: «Ya no voy a regresar, 
tengo que aquí salir adelante como sea y lo voy a hacer».

Tras su retorno a Guatemala ha logrado cumplir con su sueño de seguir con sus estudios: 
«Saqué mi básico, saqué mi diversificado y ahorita estoy en la universidad, estudiando 
administración de empresas». Actualmente, Ulises tiene 31 años y su sueño es emprender 
un negocio propio en Guatemala: «Mi sueño es ser empresario, yo no voy a ser un 
trabajador. Tengo una idea, pero necesito capital. Yo sé que sí pega, pero necesito una 
gran inversión».

Al hacer el balance sobre su experiencia migratoria, Ulises expresa que uno de los 
principales retos de las personas que retornan es saber cómo invertir el capital que traen.

El problema es que cuando uno regresa uno tiene capital, el problema cómo invertirlo, ese es 
el problema. Y la mayoría allí en Cajolá cuando ven que un negocio está funcionando nomás lo 
copian. Eso es fatal para el negocio, no hay iniciativa. Otros solo gastan tomando y fregando con las 
mujeres y se acabó el pisto y otra vez hacia Estados Unidos. Y empiezan a gastar sin un resultado.